La Nación. Las ferias de empleo se han convertido en todo un movimiento: en los primeros seis meses del año se han realizado más de 12 eventos abiertos al público.
A esa cifra se suman las ferias a menor escala en centros de estudio, municipalidades y empresas privadas.
De acuerdo con Julio Méndez, gerente país de Manpower, solo en este año han asistido a unos 27 eventos en universidades.
Para reclutadores y organizadores de ferias de empleo, el mecanismo es idóneo para que las empresas se acerquen a potenciales colaboradores, y que postulantes accedan directamente a ellas.
Se establecen contactos que propicien una contratación inmediata o futura.
Manpower es una empresa reclutadora y asiste a las ferias de empleo en busca de potenciales colaboradores para sus clientes.
Méndez asegura que logran completar entre el 50% y 60% de las vacantes que llevan a una feria.
Silvia Zúñiga, de EKA Consultores, empresa organizadora de Expoempleo, resalta el contacto personal que logra el postulante y la posibilidad de conocer qué habilidades debe reforzar.
Ferias de ferias. Hay ferias grandes y abiertas a todo público que reclutan todo tipo de personal, y otras que buscan puestos específicos.
Maikol Brenes, organizador de las ferias de la Universidad Hispanoamericana, revela que en eventos cerrados han tenido éxito colocando estudiantes.
Se invita a pocas empresas con vacantes a corto plazo y solo participan estudiantes, explica.
Brenes agregó que las ferias grandes también son muy atractivas. La más reciente, realizada el pasado 19 de julio y dirigida a todo público, atrajo a más de 7.500 personas. Se reclutaron desde niñeras y personal para restaurantes de comidas rápidas, hasta gerentes y personal médico.
La cadena de conveniencia AM PM llamó a 25 personas para que optaran por puestos. Y la cadena KFC, que disponía de 15 vacantes en puestos gerenciales, recolectó 448 hojas de vida.
Otro ejemplo de convocatoria es la Expoempleo. A la edición del 2012 asistieron 9.000 personas, confirma Zúñiga. Esta feria, al igual que otras, además de ofertas de trabajo, ofrece capacitación para los postulantes.
Ir a la feria no es garantía. Es importante que quien asista a una feria de empleo, comprenda que la contratación no es automática o inmediata, comenta Zúñiga.
Por un lado, hay un proceso de selección que debe seguirse, y, además, las empresas se toman su tiempo para revisar las hojas de vida que recogen.
En ocasiones, se contrata de inmediato, pero son las menos. No siempre se busca personal para el momento, señala Maikol Brenes. Aunque se trata de que las empresas participantes ofrezcan vacantes inmediatas, muchas acuden a las ferias para alimentar su base de datos.
Los organizadores no ofrecen datos sobre el número de contrataciones que se concretan. Aseguran que es difícil porque los procesos de selección son largos.
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Economía basada en innovación y conocimiento está muy lejos de despegar
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