Mi hora del almuerzo inició en San José, Costa Rica y terminó en Venecia de Italia. Desde el restaurante Trattoria Alfredo del Hotel Real Intercontinental inició mi despegue con una ensalada de peras y queso asiago, queso veneto con denominación de origen que se produce en la zona de su mismo nombre ubicado en la región de Veneto.
Los que amamos la gastronomía sabemos que podemos viajar por el mundo con solo un aroma y eso me pasó en el restaurante Trattoria Alfredo. Nunca he ido a Italia pero en esa hora conocí Venecia.
La siguiente parada en el itinerario fue con un platillo de espuma de bacalao con polenta a la plancha. El bacalao estaba servido como una bola de helado sobre la polenta, no parecía pescado y mucho menos bacalao. Al menos no el bacalao que yo conozco que es aquel con sabor fuerte que sirven en sopa en semana santa.
Lo probé dudosa pero que dicha que lo probé porque cambió mi perspectiva sobre el bacalao. Estaba suave, ligero, fácil de comer y se me acabó muy rápido. El baccalá mantecato es un platillo clásico de Venecia que se sirve como entrada sobre crostinis, es muy distinto a lo que nosotros, de este lado del mundo visualizamos como pescado pero vale mucho la pena.
El final de mi viaje comenzó con un risotto con arvejas y tocino a la veneta. Traté de rendir el viaje disfrutando cada segundo que el platillo estuvo frente a mí y me despedí de Venecia con la última cucharada.
Hasta el 2 de junio el restaurante Trattoria Italiana Alfredo del Hotel Real Intercontinental celebra la semana veneta con opciones de platos de comida típica de la ciudad de Venecia.
Fotos: Melvin Molina [email protected]
