En Santa Ana, frente a una calle principal, sin mar, ni arena, ni aroma salado pero sí con lo mejor del sabor de la gastronomía porteña está el Studio Café Bar & Grill. El lugar forma parte del Studio Hotel y ofrece una gama de platillos que se rinde en honores y respetos a la gastronomía del puerto.
¨Yo respeto mucho los mariscos, crecí en el Puerto¨ dice el chef cuando le pregunto qué me recomienda ordenar. El menú tiene muchas opciones con pescado, donde la corvina comparte el protagonismo con otros como el robalo y el salmón.
De entrada el chef me recomienda los taquitos de camarón. ¨Se va sentir como en el puerto cuando los pruebe¨ y así fue. El camarón estaba en su punto, ni crudo ni recocinado (no hay nada peor que comer mariscos recocinados) en medio de una tortilla crujiente y con una salsa tipo ¨sangrita¨con el sello de sabor a puerto.
Para darle oportunidad a otros pescados mi plato fuerte fue un robalo reposado en remolacha con vegetales. El plato era simple, pero no simple de insípido, sino con una simplicidad de sabores que el paladar agradece. Unicamente con el sazón necesario para hacer que el pescado y los vegetales sean los protagonistas.
El postre, ese sí es exclusivo para los amantes del chocolate y nada simple. Se trataba de una torta de chocolate oscuro, blanco y de leche que entran en equilibrio de manera perfecta en el paladar.
En medio de tanta oferta de restaurantes, el Studio Café Bar & Grill ofrece comida sin complicaciones, ideal para aquellos que almuerzan afuera por motivos de trabajo y quieren sabores limpios y opciones saludables.