BBC Mundo. En 1980 la producción manufacturera anual brasileña era mayor que la de Tailandia, Malasia, Corea del Sur, India y China combinadas. En 2010, representaba un 10% en comparación con esos países. Una comparación sistemática de los países de América Latina con los de Asia da un resultado similar en las últimas tres décadas.
En el marco de la actual crisis mundial no es un dato secundario. ¿Cuestión cultural, histórica, de política económica o deficiente gestión? BBC Mundo dialogó con el académico de la Universidad de Cambridge Gabriel Palma, especialista en economía comparada, para intentar dilucidarlo.
En sus estudios los datos son concluyentes. El crecimiento económico de Asia ha sido sostenido en las últimas tres décadas. En el mejor de los casos, los países de América Latina crecen unos años y se desinflan: no pueden sostener ese crecimiento. ¿Por qué?
Si uno mira de la década del 80 a hoy día los países de crecimiento tradicional de Asia –Corea, Singapur, Malasia, Tailandia– han crecido un promedio de un 7% mientras que los de crecimiento nuevo –China, India, Vietnam– han crecido a un 9%. En comparación América Latina ha crecido a un 3 por ciento en este mismo período.
No es que los países de América Latina no puedan crecer. Lo han hecho. Argentina y Chile en los 90, Brasil y México en los 60 y 70, Perú en los 90, por nombrar algunos casos, han tenido tasas de crecimiento asiáticas.
La diferencia es que no las han sostenido en el tiempo. Diría que hay tres razones que explican esto.
La primera es la tasa de inversión privada que es un 30% del PIB en Asia: en América Latina es la mitad. El resultado es que la inversión por trabajador ocupado en la economía de Brasil es hoy menor que en el 80 mientras que en la India es 8 veces mayor y en China 12 veces mayor. El segundo punto es la política económica que en Asia es claramente keynesiana con tasas de cambio competitivas y tasas de interés bajas y estables.
La reforma económica en Asia, es decir la liberalización del comercio, la apertura financiera, fue pragmática, lenta, selectiva. En India la reforma se lanzó en los 80, pero la primera disminución de los aranceles de importación fue en el 87 y la primera apertura financiera en el 93.
Esto le dio tiempo a los agentes económicos para adaptarse a los cambios. En América Latina la reforma se adoptó como religión. Se hizo todo de la noche a la mañana. En dos o tres años estaban todas las reformas implementadas. El resultado fue un tremendo desbarajuste.
¿Pragmatismo asiático contra fundamentalismo latinoamericano, entonces? Algo más cultural e histórico que económico.
Hoy en día hay dos tipos de capitalismo. El angloibérico que aplicó todas las reformas religiosamente y el asiático que tiene una tradición pragmática que no se deslumbra con ideologías nuevas. Viajo con frecuencia a Asia y siempre he encontrado un claro escepticismo hacia el mesianismo de algunas fórmulas occidentales como la del Consenso de Washington y el neoliberalismo.
Esta actitud tiene un impacto muy claro en la política económica. Por ejemplo, la intervención en la fijación del tipo de cambio. Eso es fundamental para ellos. Mientras que en América Latina se acepta el fundamentalismo de que el mercado sabe más y se deja el tipo de cambio a merced de la oferta y la demanda con los resultados desastrosos que ha habido.
Más información en:
Warning: Trying to access array offset on false in /var/www/wptbox/wp-content/themes/newstar/views/prev_next.php on line 8
Amazon planea el lanzamiento de un smartphone
Warning: Trying to access array offset on false in /var/www/wptbox/wp-content/themes/newstar/views/prev_next.php on line 34