La Prensa Libre. El ministro de Obras Públicas y Transportes, Francisco Jiménez, destituyó a cuatro funcionarios de su cartera tras el robo de 215 armas de una bodega de Tránsito. El primero fue César Quirós que fungía como director de Tránsito.
El ministro Jiménez aseguró que él no va a renunciar a su cargo pues el robo de armas no fue su culpa. “Esa decisión le corresponde a doña Laura Chinchilla, ella es la que me encomendó esta misión y sólo ella me podría relegar. Yo debo mantener el avance del ministerio, la continuidad de los proyectos y sostener la institución” señaló Jiménez.
Además agregó que “es cierto que yo soy el responsable de todo. Pero en la institución hay más de 240 oficinas y mi responsabilidad es velar porque operen de la manera correcta. Para eso en cada una hay sus respectivos directores. Eso es lo que estoy haciendo y por eso se tomaron estas medidas mientras avanza la investigación”.
El jerarca del MOPT finalizó indicando que pidió a la empresa de seguridad que también sea diligente en determinar los responsables.
Junto a él suspendieron del puesto al jefe administrativo del Ministerio, Gerardo Aymerich. Además hubo dos separaciones mientras se realiza la investigación que son la del encargado de la bodega, Cristian Banganello, y el jefe de la armería de la Policía de Tránsito, Andrés Castillo.
“Ellos son los responsables de la cadena de custodia de las armas. En el caso de Don César, él era el encargado de la Policía y como jerarca es el de mayor peso por lo que también se debe destituir. Es una separación que aunque sea dolorosa se debe hacer para asegurar la transparencia en la investigación”, indicó Jiménez.
