Las cadenas de suministros y logísticas de diversas industrias a nivel global se han visto impactadas tras las restricciones y cierres fronterizos debidos al Covid-19, una sorpresa para la que el mundo no se había preparado. Ello ha provocado que, de cara a la nueva normalidad, se deban implementar cambios, ajustes y enfrentar nuevos desafíos en función del negocio, los clientes, las mercancías y la distribución.
Por Ing. Ricardo Ruiz, profesor
Cadena de Suministros y Logística
Universidad Fidélitas
Una de las preguntas que surge ahora es si las empresas tienen los productos que el mundo necesita hoy, o si es posible adaptar rápidamente el portafolio de productos a las nuevas necesidades de los consumidores y que suelen ser requeridos con urgencia. En este aspecto, el ingeniero Ricardo Ruiz Artavia, profesor de Ingeniería de Cadena de Suministros y Logística de la Universidad Fidélitas, retoma las conclusiones del artículo “Nueva Logística de Distribución en Tiempos de Cuarentena (Ruiz, 2020)”, que menciona lo siguiente:
- Darle valor a la comunicación y profundidad a las relaciones con los clientes para que este último sienta confianza y seguridad de sus proveedores.
- Que las empresas definan una dirección clara hacia dónde dirigir sus esfuerzos y que los colaboradores tengan el conocimiento sobre cómo ayudar a los clientes (los clientes se encuentran muy sensibles y receptivos).
- Darle valor a la cadena de suministro reforzando promociones que atraigan a los clientes a comprar, realizando cambios en los tamaños de envases, usando unos más pequeños para garantizar una gama más amplia de productos.
- Desarrollar programas de capacitación a los colaboradores en el uso de herramientas de comunicación digitales, que permitan dar valor en forma digital a los esfuerzos de ventas.
- Automatizar la toma de pedidos (preferiblemente directamente al ERP) para eliminar los errores de tomar mal un pedido.
- Uso de plataformas que permitan al cliente estar informado del estatus de su pedido (seguridad de quién lo trae, calidad y cantidad de lo solicitado, seguimiento y rastreo del producto dentro de su cadena de valor).
- Una estrecha colaboración con los proveedores, para el manejo de la información de la demanda y para los desafíos causados por la disponibilidad de materia prima a nivel internacional.
- Manejo adecuado de los inventarios para soportar la alta demanda e investigar la configuración de las instalaciones de distribución para asegurar la reposición.
- Darle a los clientes y a la sociedad la seguridad de una logística más justa (Fair Logistic Certification) mediante la transparencia en el costo logístico, en el uso de mejores rutas y plataformas logísticas y en tener conciencia en el daño que provoca en el medioambiente.
- Mayor apoyo hacia las MiPyMEs, teniendo como base un costo justo, implementando los principios de la logística Justa (Fair Logistics).
Todo esto sumado a lo que Ricardo Partal, presidente de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas menciona “como el uso de una nuevo enfoque en las cadenas de suministro, llamado logística preventiva” (Partal, 2020).