El Gobierno debería de realizar un análisis de las necesidades reales de infraestructura que tiene Costa Rica antes de decidir si dejará de alquilar y comprará nuevos edificios para albergar a sus instituciones, afirmó Vladimir Sequeira, Gerente General de ACOBO-Vista Sociedad de Fondos de Inversión (SFI), ante el interés que ha mostrado el Gobierno en las últimas semanas por adquirir inmuebles propios.
De acuerdo con Sequeira, los gastos que el Gobierno destinó para el rubro de alquileres no llega al 0,5% del total del Presupuesto Nacional 2015, por lo que el gasto gubernamental que tiene el país en estos momentos no se solventará eliminando este rubro, y, por el contrario, la compra de edificios podría implicar una inversión de grandes dimensiones.
Para Sequeira, en este momento la compra de inmuebles no es la mejor opción, y, por el contrario, un arrendamiento en condiciones adecuadas es la mejor alternativa para el Gobierno.
“A la hora de alquilar, el Gobierno debe procurar que los contratos de arrendamiento sean negociados de la mejor forma posible, con adecuados costos por metro cuadrado, y debe buscar las condiciones para que el costo total del arrendamiento sea controlado a lo largo de todo el período de alquiler. Es decir, que las obligaciones de cada parte sean claramente determinadas”, explicó Sequeira.
Además, agregó, las autoridades deben asegurarse que el espacio arrendado cumpla con las necesidades reales de la institución, como, por ejemplo, que el inmueble se adecue a la cantidad de personal que laborará allí, de tal forma que no sobre ni falte espacio.
Otro aspecto que Sequeira recomienda al Gobierno, es que si decide comprar nuevos edificios debe tener muy presente el gasto que deberá destinar al mantenimiento del mismo, ya que este gasto siempre será muy cuantioso, sobre todo si se desea mantener el valor del bien y sus condiciones de uso.
“Nuestra principal preocupación es que si el Gobierno implementa su idea de comprar nuevos edificios, este estaría dedicando gran cantidad de recursos a activos no productivos, cuando el país tiene una cantidad de necesidades de infraestructura que si incidirían directamente en beneficio de la economía costarricense, por lo que insistimos en que los análisis realizados para tomar esta decisión deben dejar de lado cualquier tipo de ideología y ser análisis prácticos, todo en procura de que el país reciba la mayor cantidad de beneficios”, concluyó Sequeira.