Tras 17 semanas de alzas en el precio del galón de diésel, este año, y 16 de aumento en las gasolinas el costo de la vida sigue en aumento, destacando el precio del quintal de maíz, que ya llegó a $27, mientras analista prevén que los precios del petróleo no bajarán y el Gobierno no hace nada para amortiguarlo.
De bienvenida de vacaciones, ayer los salvadoreños recibieron como balde de agua fría el anuncio de un nuevo incremento en el costo del galón de combustibles de parte del Ministerio de Economía (Minec).
A partir de hoy, el precio del galón de gasolina súper y el de regular subirán siete centavos a nivel nacional, mientras el galón de diésel incrementará cinco centavos en la zona central y occidental, y cuatro en el oriente.
Con ello, los nuevos precios recomendados por el Minec para la semana del 26 de abril al 2 de mayo serán de $4.93 el galón de gasolina especial en el oriente y de $4.89 en el centro y occidente.
El galón de gasolina regular costará $4.64 en oriente y $4.60 en la zona central y occidental, y el diésel tendrá un costo de $4.40 en la zona oriental y de $4.37 en el centro y occidente del país.
Pero hay estaciones de servicio en San Salvador que hasta ayer tenían la gasolina especial a $4.94 el galón en servicio completo, por lo que al sumarle los siete centavos de alza superarán los $5, costo que será mayor en el oriente del país por el aumento del flete.
Ante esa difícil situación, transportistas de carga ya hablan de un posible paro técnico ante la falta de acciones concretas por parte del Gobierno para contener el alza de precios de los combustibles.
Nelson Vanegas, presidente de la Asociación Salvadoreña de Empresarios del Transporte de Carga (Asetca), destacó que el Gobierno debe hacer algo para eliminar el oligopolio en el negocio de importación y distribución de combustibles o imponer control de precios, pues de lo contrario el gremio se irá a un paro técnico para obligar a que tomen acciones para atenuar el impacto.
Asimismo, el presidente de la Asociación de Empresarios Distribuidores en Estaciones de Servicio (Adepetro), Jorge Cervantes, mostró su preocupación porque no hay visos de que el precio internacional del petróleo baje, por lo que continuarán las alzas.
Esa situación les obliga a invertir más capital para comprar la misma cantidad de combustibles y sus ganancias se reducen con la baja del consumo, ya que tienen un margen de utilidades fijo por galón. También lamentó que el alto costo de los combustibles, especialmente el diésel afectará negativamente la actividad económica de El Salvador.
MAÍZ SUBE Y SUBE
El maíz blanco, que es materia prima para las tradicionales tortillas y pupusas de los salvadoreños, ha subido estrepitosamente desde noviembre del año pasado.
Hace siete meses el quintal de maíz se vendía a $15 como máximo, pero ayer en la calle Gerardo Barrios de la capital, su precio era de $27 como máximo.
Las tortilleras que compran a diario este producto, aseguran que en otras zonas del país, el quintal de maíz se cotiza hasta en $30.
Felipe Aragón, que descarga este producto en los principales negocios de esa arteria, asegura que ni siquiera hace dos años, cuando despuntó la crisis económica a nivel mundial el precio del maíz estuvo tan caro. «En ese tiempo, lo más que valía era $22 el quintal. Ahora está caro», dijo.
Lo peor de todo es que el panorama para los próximos meses seguirá pintando mal. «Así como vamos, el quintal va a llegar hasta $35», dijo el joven, quien se basa en la producción nacional. «Ahorita no hay maíz, es bien poco y tenemos que esperar hasta agosto… (la cosecha)», comentó. «De aquí a que haya maíz va a estar difícil», dijo después.
Sin embargo, escasez no hay pues el Ministerio de Agricultura y Ganadería permitió a las importadoras que vendieran este grano, que usan regularmente para pulverizarlo y convertirlo en harina de maíz que luego venden. Mucho del maíz que se comercializa en la Gerardo Barrios proviene de Nicaragua. Sin embargo el precio no ha bajado.
En cuanto al frijol y el arroz, sus precios se han mantenido, aunque sigue cotizándose alto si se compara con los que se registraban hace un año.
La libra de frijol se sigue vendiendo entre $1.10 y $1.15 dependiendo de la calidad del grano mientras que la libra de arroz blanco se compra a $0.45 y el precocido a $0.50.
El nuevo precio del gas propano, que es un derivado del combustible, ha sido la gota que ha derramado el vaso.
Las tortilleras, que tienen que comprar más caro el maíz, también se han visto afectadas con el nuevo precio de $14.68 por el que antes pagaban $5.10.
El ministro de Agricultura, Guillermo López Suárez dijo ayer que las producciones de maíz y frijol no han sido las mejores por lo que el país ha tenido que traer estos productos de otros países.
Esta semana se comenzará a vender a $0.75 la libra de frijol nicaragüense y la próxima venderán frijol de Belice. El frijol de China, prometido desde diciembre de 2010 vendrá hasta mayo.
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