“Es imposible que una empresa como Maquila Lama, cuyas cantidades importadas no llegan a un 5% del consumo nacional, sea un depredador de mercado. Si hay un gigante evitando un segundo competidor en el mercado es LAICA, que se resiste a la competencia y desea mantener su posición monopólica en Costa Rica. Ha intentado por todos los medios impedir las importaciones de azúcar”.
“Acá no se está cuestionando la importancia de la fortificación, eso lo tenemos más que claro, y cumplimos con el procedimiento”.
“Tenemos resultados de los últimos análisis que demuestran que hemos realizado la fortificación de manera correcta. El Ministerio de Salud ha venido y muestreado el azúcar, y no ha logrado demostrar cuál es la diferencia de fortificar en el país de origen. Por esta razón estamos cuestionando la pretensión de poner barreras no arancelarias y seguir protegiendo de la competencia a un sector en perjuicio de los consumidores costarricenses”.
“Es también más preocupante que quieran volver a poner un sistema de licencias o permisos de importación como se plantea en el decreto a consulta…donde para poder traer azúcar industrial que vendemos a pequeña industria, llámese productores de cajetas, siropes, panaderías, pulpas, se quiera que solicitemos a un ente (que no especifica cual seria) qué cantidad necesita esta industria para que nos autorizen importar. Estos va en contra del libre comercio”.
One comment
Fabio chaves chaverri
2017-03-28 at 21:56
Don juan carlos Sandoval, no es necesario ser el mas grande del mercado para ocasionar un caos.
Usted y sus socios que no dan la cara ni el nombre a la luz publica estan perjudicando de manera importante a la produccion nacional. Si no fuese así porque no publica la nomina completa de los socios y financistas de La Maquila Lama.
Frijoles de China, azúcar de Brasil, arroz de Argentina, que mas es lo que usted va a traer? Porque no compra esos productos en Costa Rica? porque no se dedica por ejemplo a importar carros baratos que no se producen en Costa Rica?
Su negocio no es ilegal pero es inmoral, perdone que se lo tenga que decir públicamente.