La crisis financiera que vive Grecia mantiene al mundo pendiente. Costa Rica, como cualquier otro país del mundo, tiene la posibilidad de sufrir una crisis financiera tan devastadora como la que actualmente vive Grecia; no obstante, analistas del Grupo ACOBO consideran que nuestro país aún está a tiempo de tomar las medidas necesarias para evitar una situación de este tipo.
De acuerdo con Orlando Soto, Gerente General de Grupo ACOBO, actualmente Costa Rica muestra estadísticas preocupantes en materia fiscal: un déficit de 5,7% y un nivel de deuda de 39,3%, y aunque la magnitud de estas cifras no se equipara a las estadísticas mostradas por Grecia (por ejemplo, entre el 2000 y el 2014 Costa Rica tuvo un nivel de deuda promedio anual de 34,6%, mientras que el de Grecia fue de 123,4%), no hay que dejar de ponerle atención a estos indicadores.
“Los principales factores de cuido para nuestro país definitivamente son el déficit fiscal y el nivel de deuda. Los organismos financieros internacionales observan estos indicadores con mucha cautela y preocupación, pues ambas variables macroeconómicas muestran una tendencia creciente y, por el momento, no se avizoran soluciones prontas. En este sentido, por ejemplo, las calificadoras de riesgo ya han lanzado serias advertencias al país”, señaló Soto.
Para el experto, si Costa Rica logra corregir su elevado nivel de déficit (5,7%) podrá restarle presión a su deuda total (39,3%); no obstante, agrega, lo más complicado para encontrar la solución a este tema ha sido lograr un consenso político acerca del camino a seguir para corregir ambas tendencias, lo cual es urgente en estos momentos.
“De no corregir el problema de las finanzas públicas, Costa Rica se enfrentaría a mayores costos de endeudamiento debido a la mayor prima por riesgo que solicitarían los inversionistas. Por otra parte, de continuar financiando el déficit fiscal con deuda interna, esto pondría presión sobre las tasas de interés, lo que a su vez desincentivaría la inversión y, por ende, la producción nacional y la generación de empleo”, explicó el Gerente General del Grupo ACOBO.
En lo que respecta a la deuda pública, Soto señaló que un nivel del 39,3% como el que registra el país no es sano, ya que este endeudamiento es utilizado para financiar principalmente los gastos corrientes en que incurre el Gobierno, cuando lo ideal es que este tipo de gasto se financie con ingresos corrientes.
“El nivel de deuda ‘per se’ no es el problema, lo que afecta es el uso que se le da a los fondos que ingresan mediante la deuda, los cuales van a pagar gastos corrientes. Si el país tuviera un nivel de endeudamiento como el actual, pero que fuera destinado por las autoridades a realizar inversiones, por ejemplo, en carreteras, puertos, aeropuertos, entre muchos otros, que aumentarán la competitividad del país, la situación del endeudamiento no sería tan apremiante como ahora”, afirmó Soto.
Como medidas necesarias para contener el déficit fiscal, Soto recomendó que se debe reducir y racionalizar los gastos de forma inmediata, además de enfocarlos de forma que tengan un mayor impacto positivo para el país y evaluar sus respectivos impactos, aplicar herramientas que ayuden a reducir aún más la evasión fiscal, y tener en cuenta que cuando se creen nuevos gastos estos debe venir acompañados de sus correspondientes fuentes de ingresos.
En cuanto al nivel de deuda, agregó el experto, la principal acción para corregirlo es modificar la situación del déficit fiscal, así como mejorar la eficiencia de la burocracia estatal y la oferta en infraestructura.
Soto explicó que mantener un nivel de gasto muy elevado, tener un nivel de ingresos menor en relación con el nivel de gasto, financiar sus gastos a través de deuda, no poseer una tasa de crecimiento en la producción que le permita pagar sus obligaciones, no corregir a tiempo los desbalances que muestren las cifras, y no llegar a acuerdos con los acreedores, son los factores que pueden provocar que un país entre en “default”, situación que sucede con Grecia en estos momento. “Costa Rica aún tiene tiempo de realizar las correcciones necesarias en las finanzas públicas para evitar caer en esta situación en un mediano o largo plazo”, afirmó el experto.
“En este sentido, lo que nos preocupa mucho es que actualmente las finanzas del país no son tan sólidas, pues enfrentamos un elevado nivel de déficit fiscal financiado con deuda, lo que le resta mucha solidez a las finanzas del Gobierno Central, por lo que es urgente que se tomen las medidas para contrarrestar esta situación” concluyó Soto.
