La Nación. El precio del dólar tendió a la baja en la mayor parte del 2012 hasta chocar con el piso de la banda, o el valor mínimo que puede tener, lo cual ocurrió en agosto pasado.
En los últimos cuatro días del 2012, en los cuales hubo transacciones, se registró un alza. No obstante, algunos economistas consultados creen que puede tratarse de algo transitorio.
El precio promedio de la divisa en el mercado mayorista terminó el año en ¢507,93; ¢2,5 por debajo del valor con el cual lo inició.
Durante el año, el valor promedio de esta cotización fue de ¢504,26 y se movió en ¢4,60 para arriba y para abajo con respecto a ese valor.
Comparado con otros países de América Latina, el precio del colón muestra poca variabilidad, según el índice de tipo de cambio nominal que estima Bloomberg y que suministró el Banco Central.
El precio de compra en las ventanillas de las entidades financieras terminó el 2012 en ¢502,07; ¢3,2 por debajo del valor de inicio de año y el de venta concluyó en ¢514,32; ¢4 por debajo de la primera cotización del año anterior.
La tendencia a la baja se explica porque la oferta de dólares sobrepasó la demanda y en dicha oferta influyó el mayor ingreso de divisas por varias fuentes. Entre ellas, exportaciones, inversión extranjera directa y también el ingreso de capitales atraídos por las mayores tasas de interés en colones.
Perspectivas 2013. Para este 2013, algunos economistas consultados prevén pocos cambios en el precio de la divisa, siempre que el Banco Central mantenga las reglas actuales.
“Asumiendo que no hay cambios en la política cambiaria del Banco Central, la abundancia relativa de dólares y el fuerte incremento en las reservas internacionales, que se explica en parte por el elevado premio por invertir en colones, apunta a que el tipo de cambio podría mantenerse estable en niveles iguales o cercanos a los valores mínimos observados en los últimos meses”, comentó el economista y socio de la empresa Ecoanálisis, Alberto Franco.
El director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad de Costa Rica, Max Soto, consideró que algunos factores que podrían ejercer presión a la baja en el precio de la divisa son el ingreso de capitales de cartera, la entrada de dólares por la venta de los eurobonos, la exportación de servicios y la inversión extranjera directa.
No obstante, como el precio de la divisa se encuentra cerca del piso de la banda cambiaria, que se ubica actualmente en ¢500, es poco el margen que tiene para bajar más.
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