Perú, más allá de la moda de Machu Picchu
Viajar es sinónimo de experiencias, y el ser humano se basa en experiencias de vida. Mientras más se conozca, más se crece como persona, y esto lleva la que cada aventura sea una nueva forma de vida.
El término “chaski”, en idioma quechua, se refería en tiempo de los Incas a aquella persona que recorría miles de kilómetros para anunciar un mensaje. Y que mejor que viajar miles de kilómetros para llevar el mensaje de distintas culturas.
Perú, la tierra de los Incas, aumentó su tráfico de turistas costarricenses luego de que varias aerolíneas ofrecieran boletos aéreos a muy bajo costo, en muchos casos llegando a los 99$. Esto hizo que miles de jóvenes, familias, parejas y mochileros aprovecharan para conocer de un país que es más que Machu Picchu.
Hay que ser sinceros, la gran mayoría de personas, y luego de un sondeo realizado en la Embajada de Perú uno de los tantos días en que los ticos teníamos que solicitar visa para ingresar a ese país, tenían como objetivo principal conocer las impresionantes ruinas de Machu Picchu.
Porque sí, hay que aceptarlo, el lugar es impresionante, eso nadie lo niega, la vibra es única, pero Perú es más que eso.
Esto dio pie a que luchara por ofrecerle a amigos y desconocidos diversas opciones para que conozcan Perú más allá de las postales de las ruinas, sino que vivan una experiencia multicultural.
Perú se divide en Sierra, Costa y Selva. Esto quiere decir que en un solo país usted puede conocer desde un desierto hasta montes nevados. Pasar del calor extremo al frío estrepitoso es una experiencia única. Todo en un solo país.
Al llegar a Lima usted estará presente en la costa del país, apenas a unos 100 metros sobre el nivel del mar, donde verá grandes playas a la orilla de las principales carreteras. Cabe destacar que Lima es la segunda ciudad más grande del mundo ubicada en un desierto, después de El Cairo en Egipto.
El centro de Lima tiene grandes atractivos, los cuales en un par de días pueden conocer, por lo menos los más llamativos. Al ser una ciudad colonial el centro histórico es digno del país, una Plaza de Armas abarrotada de llamativas edificaciones que valen la pena visitar tanto de día como de noche. Sumado a esto los museos de iglesias, catacumbas y miradores son plato principal en cualquier tour.
Si usted aún no conoce este país, debe de aprovechar uno de los días para ver el cambio de guardia en el Palacio De Gobierno, acompañado de la Banda Presidencial. Una experiencia que en pocos países del mundo se puede vivir.
Pasada la parte histórica, una parada obligatoria es el Parque de la Reserva de Lima. Desde el año 2007 funciona dentro de este parque el “Circuito Mágico del Agua”, un complejo de 13 fuentes controladas por computadora que presentan una combinación de música, agua, luz, color y proyecciones.
El impacto de este proyecto fue tan grande que ganó un Record Guinness por ser el complejo de fuentes más grande del mundo en un parque público.
Pero si lo que busca es diversión nocturna, Miraflores y Barranco son las mejores zonas. Restaurantes, enormes rascacielos, centros comerciales y noches estrelladas le dan la bienvenida a los miles de turistas. La Costa Verde, ubicada de manera directa frente al mar, es uno de los principales atractivos de la ciudad.
Aunque no todo queda ahí. Viajar al sur del país significa una travesía de aventura. A 5 horas de Lima se encuentran las ciudades de Paracas e Ica, toda una majestuosidad de lo que es un desierto y reservas naturales.
Paracas, una ciudad costera, tiene como principal atractivo el tour por las Islas Ballestas. Un viaje de 30 minutos, en bote, lo lleva a uno a adentrarse en un gran océano con enormes isletas donde puede estar al lado de impresionantes lobos marinos, pelícanos y aves. Además de poder observar un gran candelabro realizado en relieve, en una de las montañas de arena, que hasta la fecha se desconoce su origen.
Luego de disfrutar del mar, el recorrido continúa un poco más al sur hacia llegando a Ica, el gran desierto turístico. La bienvenida la da la “Laguna de Huacachina”, un oasis ubicado dentro de la ciudad que da pie a un enorme desierto. Arena para donde se quiera ver, estar ahí es sentirse solo en el mundo, es recordar que uno es un elemento pequeño en este gran universo. Los médanos son perfectos para realizar sandboarding. ¡Tienen que hacerlo!
La gran ventaja de Perú es que su gastronomía, halagada a nivel mundial, se puede disfrutar en distintas zonas. Y lo mejor… ¡A un precio relativamente bajo para uno como extranjero! Si hay un lugar donde uno debe de comer, comer y comer, es Perú. Cebiches, arroces, carnes, sopas, mariscos, estofados, bebidas, y un sin número de platillos creados por la mezcla de ingredientes que hacen del turismo gastronómico una de las principales atracciones del país.
La travesía luego de viajar al sur, es volver a la capital para viajar al norte del país, a la Sierra. La tierra de llamas, alpacas, vicuñas, vientos fríos, llamativa vegetación y más. A unas 7 horas se encuentra la ciudad de Huaraz. Dejando atrás el desierto, llegamos a las montañas. Con una altitud de 3.052 metros sobre el nivel del mar, el frío que lo recibe a uno lo hace recordar las nubosas rutas del Cerro de la Muerte en nuestro país. Es una zona donde no solo se come bien, sino que la gente siempre lo recibe a uno con los brazos abiertos.
La temperatura promedio de 15 grados durante el día, y 7 grados en la noche dependiendo de la época del año, es perfecto para utilizar abrigos tejidos de lana de la misma zona. Mientras a unas cuantas horas se podía disfrutar del caluroso sol, en esta zona uno podrá encontrar los grandes nevados de Perú.
Si alguna vez viaja a esta zona, que ha sido catalogada como destino principal del país, tiene que ir al Nevado de Pastoruri. Este nevado se encuentra localizado a 5.240 metros sobre el nivel del mar, y acá es todo un reto físico llegar. El aire de las montañas que lo anteceden es la energía que uno necesita para llegar hasta la cima. Está ubicado dentro del Parque Nacional Huascarán y fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad en 1985.
¿Difícil? Sí, nadie lo va a negar. A esa altura ya el oxigeno empieza a faltar, pero nada que no lo solucione una respiración controlada y un buen mate de coca. La hoja de coca, sin procesar con químicos, la usaban los Incas para tener mayor energía y evitar el llamado “Mal de montaña”, que afecta a turista por la altura.
Este colosal nevado, que ha ido perdiendo magnitudes por el cambio climático, ha logrado cautivar a miles de viajeros que buscan nuevas aventuras. Estar a 1 o 2 grados, para alguien de clima tropical, es todo un reto que se supera al llegar a la cima para apreciar todo el paisaje.
Aunque este es uno de los principales atractivos de la zona, no termina ahí. Al descender, y rodeada de las montañas de los nevados de nevados de Huascarán, Huandoy, Pishqo, Chacraraju, Yanapaccha y Chopicallqui, se encuentra la Laguna de Llanganuco.
Esta laguna tiene como principal atractivo una llamativa tonalidad de verdes y azules en el color de sus aguas que la hace ser paradisiaca con solo verla. Si cree que lo ha visto todo, pues no, aún le falta conocer este y muchos más parajes.
Aunque en un viaje corto, se puede conocer gran parte de estas zonas de Perú, aún se queda corto. Y como se pudo dar cuenta, Perú es más que Machu Picchu. Es selva, es montaña, es desierto y costa, es su gente, es probar sus diversos platillos y deleitarse con sus sabores, es buscar un renacer como persona explorando lugares que nadie cree poder descubrir.
Perú es un país en el cual se puede pasar del desierto a la nieve en tan solo unas horas, del mar a la ciudad en unos cuantos minutos y de las ruinas a la selva en un abrir y cerrar de ojos. Perú es cultura y tradición.
Enrique Rivas Leyva
Periodista. Asesor de comunicación para distintas marcas, tanto a nivel nacional como regional, desarrollando estrategias y contenido editorial, relaciones públicas, comunicación política, marketing y social media. Editor de Contenido Digital de la Revista EKA.
2 comments
Michael Genis Murray
2016-07-08 at 10:07
Buenas. Recién tuve la oportunidad de viajar a Perú. Si bien hay sitios atractivos hubo varias situaciones que me parecieron negativas para turistas. En ocasiones le cobran a uno servicios en US$ por correo pero a la hora de pagar te lo traducen a Soles. Si dices que pagas en $ te lo vuelven a $ otra vez pero perdiendo con el tipo de cambio dos veces. Si deseas pagar con tarjeta te cobran un recargo de hasta un 10%. Y en general en los lugares solo te pueden cobrar Soles en la tarjeta lo que significa que tendrás un recargo en tu tarjeta por moneda extranjera. En otras palabras lleve mucho efectivo y cuidado con el tipo de cambio. En general en los puestos de cambio de los aeropuertos el tipo de cambio es malo y aun en los bancos. En mi experiencia, la comida no es buena excepto en lugares más finos que no se encuentran fuera de Lima – fue una gran desilusión. Incluso costaba encontrar restaurantes abiertos un domingo en la tarde en lugares del tamaño de ICA.
Turista
2016-07-29 at 19:16
No se si te asesoraste mal pero si vas tienes que ir con dolares y cambiarlos apenas entres al país. Luego todo lo que pagas lo haces en soles y así te sale muy barato, no entiendo por qué tienes que estar cambiando doblemente? La comida es demasiado buena en todo lado, pero si vas a restaurantes de mala reputación, no pidas peras al olmo que no te va a dar, busca antes algo en internet y sugerencias en vez de botar tu dinero y enfermar tu estomago. Espero si es que hay otra vez vayas mejor asesorado, ya que al menos yo cuando fui fue una de mis mejores experiencias en la vida conocer ese país de extremo a extremo. Saludes!