Mamá trabajadora por 15 horasLas locas de la “crianza con apego”

¿Cómo descubrir la diferencia entre hacer algo porque nos parece buena idea o porque es lo que sabemos que la sociedad espera de nosotros? Bueno, yo creo que el tiempo es el único encargado de darnos esa respuesta, tarde o temprano no llegamos a dar cuenta cuando hacemos algo si es porque nos gusta o simplemente para “complacer a otros”.

Y sí, estoy hablando del famosísimo rol de madre que da de qué hablar más que la cansina crisis económica que parece no tener fin.

Yo al principio creía que la cosa no era tan complicada. Digo, tenés hijos, los querés y cuidás mucho pero bueno, hay que continuar con otras actividades de la vida digo yo. Así que con mi hija mayor no me hice bolas, fue a la guardería en jornada extendida desde que tenía poco más de año y medio. Y la verdad, la chiquita es una divinura sin atisbos aún de los terribles traumas que se supone adquirimos siendo niños.

Con el bebé guapo y nuevo (de 2 años y medio) tuve la brillante idea de informarme más y estar más preparada. Así que empecé a leer todo tipo de literatura sobre lo que es mejor en la crianza de una criatura frágil y pura, como esa que nos entregan después de nueve meses de embarazo. ¿Y qué descubrí?, pues que dejarlo llorar siquiera un minuto en las noches, no darle leche materna hasta que pueda hablar de manera fluida, ponerlo a dormir en un lugar que no sea mi cama conyugal, traerlo al mundo a través de una cesárea, oh por Dios, una satánica cesárea! y peor aún, no dedicarle mi vida ENTERA y tener un trabajo o pasatiempo…era motivo para que tarde o temprano se convirtiera en el ser más infeliz de este planeta.

Y claro, la vida se me hizo un ocho. Porque vayan ustedes a decirme cómo hago para ser esa madre que aplica lo que ahora se denomina “crianza con apego” y además atender a la mayor, traer un poco del sustento a casa y simplemente no volverme loca.

No se, el otro día leía que por qué no volvíamos a la manera de criar que tuvieron nuestras abuelas, que eso era lo natural. Pero por Dios, también esos grupos de madres locas que ahora pululan por la blogsfera van a decir que es mejor vivir sin electricidad, agua potable, antibióticos o vacunas, porque eso es lo natural…vaya usted a saber si ahora resulta que en lugar de ir para adelante queremos ir para atrás.