La empresa de capital 100% costarricense, La Maquila Lama, desmiente que la importación de azúcar que realiza desde Brasil sea competencia desleal y descarta que su ingreso perjudique a los productores de caña de azúcar en el país.
Para Juan Carlos Sandoval, gerente general de La Maquila Lama, es claro que la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (LAICA) es un monopolio. “No pretendemos enfrentarnos al gobierno, ni al Ministerio de Economía, sino ponernos al lado del consumidor. Es claro que LAICA es un monopolio, porque no hay competencia en el mercado del azúcar y somos una empresa costarricense que pretende adquirir un portafolio de productos de la canasta básica. Sentíamos que el azúcar era un complemento importante y un mercado donde hay oportunidad para nuestros clientes, y también para los consumidores”, explicó Sandoval.
La Maquila Lama tiene más de 19 años de estar en el mercado nacional, comercializando granos. En los últimos siete meses empezaron con los trámites para importar azúcar de Brasil, producto que venden bajo la marca Mr. Máximo. La empresa asegura que ha enfrentado una serie de trabas por parte de LAICA.
“Sabemos que nos enfrentamos a un gigante que nunca ha tenido competencia y por ende ha dominado el mercado del azúcar en los últimos 75 años, pero estamos claros de la necesidad de finalizar este ciclo que sólo desventajas le genera al consumidor nacional”, manifestó.
Odisea contra el monopolio del azúcar
La Maquila Lama importa desde Brasil cerca de 250 mil kilos de azúcar, que representan un 2% del consumo nacional. En la primera importación de azúcar, LAICA denunció a La Maquila Lama ante la Dirección General de Aduanas del Ministerio de Hacienda, por lo que inspectores del Ministerio revisaron facturas y documentos de aduanas; al final se confirmó que la empresa costarricense cumple con todos los requisitos legales para importación de azúcar y por lo tanto los contenedores fueron liberados.
Sandoval también denunció la modificación de un decreto sobre la fortificación del azúcar, que se realizó a petición de LAICA, “pues de una manera antojadiza están diciendo que el producto no se puede fortificar en Costa Rica y que tiene que venir fortificado desde el país de origen. Esto es una restricción más al comercio, la cual la compañía enfrenta y estamos haciendo las modificaciones para hacer la fortificación en el país de origen”.
“Ahora hablan de dumping, indicando que vendemos por debajo del precio que se comercializa en Brasil (país de origen). Tenemos nuevamente todas las pruebas que contradicen lo indicado y lo vamos a comprobar en el descargo; compramos la tonelada al precio internacional de bolsa (precio similar al que vende LAICA en el mercado internacional), pagamos 46% de impuestos a la importación, mismos que representan el tope máximo que permite la Organización Mundial del Comercio para ese producto, y aún así sigue siendo un negocio competitivo. No daremos marcha atrás; los costarricenses tenemos derecho a la libre elección, y el sector productivo tiene derecho a competir” destacó Sandoval, quien está claro de que esta nueva investigación por presunto dumping es una muestra más del deseo de LAICA de mantener acaparado el mercado del azúcar.
Para Sandoval es inaudito que LAICA hable de competencia desleal, cuando ellos mismos son los que fijan el precio que consideran justo, porque son el único oferente del mercado (pues no se le puede comprar a los ingenios, ni al productor nacional).
“La competencia desleal proviene de ellos mismos cuando exportan el azúcar a la mitad del precio que lo venden en nuestro país, dejando en clara desventaja al consumidor nacional”, cita Sandoval poniendo como ejemplo el costo del kilo de azúcar en el mercado nacional, el cual, para el consumidor final se fija en aproximadamente ¢620 colones, pero el costo por ese mismo kilo para la exportación es de ¢300 colones.
Agrega que el precio internacional por tonelada de azúcar es de US$500, pero LAICA lo vende a $1,119 en el mercado interno, más de un 100%.
“Nos hemos convertido en un competidor que ofrece, no sólo mejor precio, sino mejores opciones tanto a los consumidores, pues nuestro producto es más barato, como al comerciante, quien nos ha abierto espacio en sus anaqueles no sólo por el precio, sino por las facilidades, ya que nos encargamos de llevarle el producto hasta su punto de venta, sin solicitar pago por adelantado, ni cobro de transporte”, destacó Sandoval, quien, respeta el debido proceso, y esperará la resolución de la investigación, no así, asegura seguir peleando por un espacio en un mercado hasta hoy dominado por unos pocos.
One comment
walter elizondo m
2015-08-27 at 09:26
Durante décadas han tenido un mercado cautivo, LAICA (sus dueños) ha aprovechado las bondades del libre comercio aún antes de existir los TLC y ahora se rasgan las vestiduras porque oyen pasos de animal grande en la libre competencia, que bueno que ponen a prueba su capacidad de competir (competitividad) que les está tocando la puerta……al fin.