La plataforma de turismo vivencial Upe Places que utiliza la expresión costarricense clásica para solicitar abrir puertas, promueve un turismo basado en experiencias autóctonas en donde viajeros de todo el mundo se hospedan con familias locales. Upe Places funciona bajo principios similares a los de proyectos globales como Airbnb y CouchSurfing en donde tanto viajeros como familias pueden registrarse y seleccionar el destino y en este caso la familia, de su elección para hospedarse.
El proyecto incipiente tiene un fuerte componente social pues permite además de generar múltiples encadenamientos productivos abrir espacios laborales para personas con perfiles fuera de la demanda actual, como personas de más de 50 años, y con necesidades de flexibilidad de horarios (madres jefas de hogar, etc.). La opción es abierta a personas y familias de cualquier condición social, tamaño y ubicación que deseen siempre que se sometan a un proceso de certificación de limpieza, seguridad e inocuidad de los alimentos.
Actualmente cuentan con familias participantes en Providencia de Dota, Monteverde, La Fortuna de San Carlos y Limoncito de Limón entre otras.
Para sus fundadores Omar Castillo, Andrés Hernández y Aldo Protti, Upe representa una oportunidad única de innovación turística, especialmente en ambientes donde los modelos de produccción ya están agotados, como agricultura y pesca y para zonas con problemas de empleabilidad, ofreciendo una opción especialmente para personas fuera de la demanda laboral.