Por: Gustavo Adolfo Principe
Muchos gerentes utilizan el miedo como estrategia de poder. Una estrategia que puede ser efectiva en el corto plazo, pero a la larga genera mucho resentimiento entre el personal e inhibe la creatividad y elimina toda motivación.
En cambio, dedicar tiempo a sus colaboradores para ayudarlos, le permitirá influir para mejorar el clima laboral de su grupo de trabajo, elevar el desempeño individual y de equipo.
Lo más importante es que usted podrá resolver las trabas de aquellos colaboradores talentosos que no son capaces de demostrar todo su potencial y conseguirá que el resto del equipo observe su comportamiento y sienta una mayor confianza, consiguiendo que su equipo de trabajo le respete y admire.
Existe una sencilla estrategia con la que se convertirá en un líder inspirador para todos sus colaboradores:
1. Realice una motivación personalizada. Es común que en un equipo de trabajo existan colaboradores con sensacionales conocimientos o habilidades, pero sufran de bloqueos emocionales, miedos o frustraciones que les impiden destacar, generando desmotivación y desgano para hacer sus tareas.
Esta situación, suele reflejarse en una baja productividad y dificultad para alcanzar las metas. Aquellos trabajadores necesitan de una motivación personalizada. Para realizarla basta con 3 simples pasos.
En primer lugar debe generar un clima de confianza entre él (o ella) y usted para dar el siguiente paso. Ahora, pregúntele directamente por su impedimento y/o malestar. Al final de cuentas has de convertirte en una especie de coach para su equipo.
Si le indica el camino, comparte tips y experiencias que le ayuden a superar sus bloqueos emocionales generarán respeto y admiración por usted.
2. Comparta anécdotas personales. Conversar de manera grupal o en privado de la forma en que aprendió ciertas cosas de la vida, del trabajo; en pocas palabras, cómo fue adquiriendo su propia filosofía de trabajo, los trabajos que paso y cómo supero los obstáculos.
Recuerde que mucha gente necesita creer que las cosas son posibles y si ven en usted a alguien que ha salido adelante, se convertirá en un símbolo de esperanza para ellos mismos.
3. Reconozca el trabajo bien hecho. Cuando un colaborador tenga un desempeño sobresaliente o haya aplicado su máximo esfuerzo en algo, felicítelo inmediatamente. Nunca permita que un buen trabajo no se note.
4. Corrija el trabajo mal hecho con inteligencia. Esto es más fácil de lo que se imagina. Sólo requerirá práctica para dominar esta estrategia.
Cuando un colaborador realice un trabajo que no tenga los estándares de desempeño que espera, acérquese en privado a él, coloque sobre la mesa lo que hizo de manera inadecuada y pregúntele qué es lo que puede hacer la siguiente vez para que no vuelva a cometer el mismo error.
5. Alinee las metas personales de sus colaboradores con las metas de la empresa. Muchos líderes no prestan atención a este detalle y pierden gran parte de su fuerza motivadora, dificultando la posibilidad de lograr resultados con más facilidad.
En definitiva es muy sencillo convertirse en un verdadero líder inspirador, conviértase en un modelo que sigan sus colaboradores, sus socios, sus proveedores, su vecino, su familia, sus hijos. Es muy simple, es Hacer Que Suceda.
Hagamos qué suceda!
Gustavo Adolfo Príncipe CCM
Consultor Empresarial
CEO Soy Franquicia LATAM
Phone: +506.6203.5378
