Bienestar: Contar con un grupo de colaboradores saludables y motivados, pareciera ser en la actualidad, otro objetivo más de las compañías.
Y es que, es evidente que el bienestar integral es una aspiración común, pero, además, es una condición que mejora la productividad del personal en las empresas.
Es por esa razón, que los empleadores buscan promover iniciativas que faciliten la salud y la felicidad de los empleados. Un ejemplo de esta tendencia es la que lidera la farmacéutica Roche, a través de su iniciativa global Live Well, un programa corporativo que busca fortalecer su cultura organizacional, por medio del bienestar y salud de su personal.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre un tercio y un cuarto de las personas adultas a nivel global, son sedentarias y esta condición desencadena problemas de salud en el mediano y largo plazo.
Además de las enfermedades crónicas, como la obesidad, diabetes e hipertensión, la salud mental o emocional de los colaboradores es un aspecto que cobra relevancia para ser atendido como prioridad, en los lugares de trabajo. Hoy en día, el estrés laboral repercute de manera directa en la salud y este se transforma, eventualmente, en depresión severa y ansiedad.
Bienestar: Estrés laboral deja pérdidas económicas.
De acuerdo con los resultados del reporte del Observatorio Europeo de Riesgo (2009), entre el 50% – 60% de los días laborales perdidos por los colaboradores en sus respectivas empresas, se relacionan con el estrés laboral. Además, un estudio financiado por la Unión Europea en el año 2013, reveló que el costo para atender los casos de depresión severa en los empleados de dicho continente, asciende a los 616 mil billones de euros anuales.
En el caso de Costa Rica, alrededor de 4 mil personas fueron incapacitadas por estrés laboral, en el 2016. Estas cifras se traducen en 77.769 días incapacitantes y 1.400 millones de colones en la atención de este padecimiento, de acuerdo con las cifras que maneja la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Como respuesta a esta situación mundial y dentro de su estrategia de Responsabilidad Social Corporativa, la farmacéutica Roche se propuso colocar como prioridad, la salud integral de sus funcionarios. Live Well ha logrado fortalecer la cultura de salud y bienestar entre sus colaboradores.
Para Álvaro Soto, presidente de la subregión División Farma de Roche América Latina, la compañía lidera con éxito el programa Live Well, iniciativa que trabaja diferentes pilares estratégicos, entre ellos, estilos de vida saludables, bienestar emocional y también, busca fomentar una cultura de prevención ante ciertas enfermedades y comportamientos nocivos. (Ver recuadro: “Beneficios del programa Live Well”).
Gracias al programa Live Well, Roche ha logrado impactar, de manera positiva, a 80 países a nivel mundial y a más de 140 oficinas diferentes en donde opera. Dentro de este alcance, se encuentra la región de Centroamérica y el Caribe, en la cual el programa lleva cinco años implementándose, con más de 300 colaboradores.
“Roche es una empresa socialmente responsable y dentro de la estrategia de negocio, es fundamental ofrecer un lugar de trabajo seguro y saludable, en donde el colaborador tiene la libertad de escoger los beneficios del programa Live Well, de acuerdo con sus necesidades, gustos y preferencias. Además, es una excelente oportunidad de compartir estas buenas prácticas con las familias de nuestros colaboradores, quienes también se ven beneficiados”, señaló Soto.
Las fortalezas de Live Well radican en que es un programa continuo, bien estructurado y su alcance es integral; es decir, se promueve un estilo de vida saludable más allá de la educación, e incorpora aspectos relevantes como el ejercicio físico y la nutrición, ambos aspectos fundamentales para la prevención de futuras enfermedades.
El programa Live Well lo lidera el departamento de Recursos Humanos y anualmente, se desarrolla una gama de actividades, en las cuales los colaboradores pueden inscribirse de manera voluntaria para alcanzar su bienestar y una mejor la calidad de vida. Estas acciones se traducen en fomentar un buen ambiente laboral, mejorar la colaboración entre compañeros y además que el personal sienta un compromiso hacia su salud física y emocional.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.
