Actualmente, Costa Rica tiene 14 colegios privados que ofrecen BI a sus alumnos.
El Bachillerato Nacional y el Bachillerato Internacional (BI) son sistemas educativos completamente diferentes. De acuerdo con Elenilzon Arroyo, director de ASOBITICO, “uno se enfoca en un tradicionalismo memorístico, mientras que el otro se basa en desarrollar habilidades y destrezas, dentro y fuera del aula, que le permitan al estudiante construir un mundo más humano y pacífico”.
El Programa de BI está compuesto por tres cursos obligatorios: Teoría del Conocimiento, CAS (Creatividad, Actividad y Servicio) y Monografía. Adicionalmente el estudiante puede elegir distintas opciones en las áreas de ciencias, humanidades, lenguas y matemáticas. Cabe destacar que el MEP reconoce la excelencia académica del BI, por lo que los únicos exámenes del sistema nacional, que deben realizar, son Cívica y Estudios Sociales.
La evaluación es de dos tipos, interna, que son proyectos de investigación y aplicación calificados por los profesores del colegio. Y la externa, son los exámenes finales, la mayoría de desarrollo, que son enviados al extranjero para ser calificados por evaluadores del BI.
El perfil de salida del Bachillerato Internacional desarrolla el pensamiento crítico, reflexivo, una mentalidad abierta, indagación, investigación, comunicación, solidaridad, y lo hace de manera consciente e intencionada.
Educación que trasciende
Un colegio con BI tiene la ventaja de ofrecer la misma educación de calidad internacional, reconocida mundialmente como el estándar dorado de la educación, a estudiantes que así lo deseen. Los alumnos se preparan para ingresar a cualquier universidad del mundo.
Asimismo, el ser BI le abre las puertas al estudiante para recibir becas en universidades nacionales e internacionales. No obstante, lo más importante es que tendrán una sólida formación educativa que los acompañará toda la vida.
Requisitos
De acuerdo con Elenilzon Arroyo, director de la Asociación de Colegios del BI de Costa Rica (ASOBITICO), el colegio debe pasar por un período de adecuaciones por tres años para ser autorizado. Debe crear políticas, definir esquemas de materias, mejorar la infraestructura y comunicar a toda la comunidad colegial qué es el IB.
En la búsqueda del BI
Los colegios Marian Baker, SEK y Saint Gregory se encuentran actualmente en un proceso para poder ofrecer BI; trabajando en adecuarse a los requisitos que solicita la organización.
Ruth Chamberlain, asistente administrativa de Marian Baker School afirma que “definitivamente, el BI atrae a las personas. Cuando vienen a averiguar sobre la escuela, y se enteran de que somos candidatos para BI, es para ellos un plus, porque es algo que los padres quieren para sus hijos, para que tengan las mejores oportunidades”.
Tener la experiencia de compartir con alumnos graduados de BI, deja ciertas luces para los colegios que aún no cuentan con él:
Rufino Guerrero, director general de SEK Costa Rica: “Tuvimos la posibilidad de compartir con estudiantes que habían terminado el BI, y pudimos notar en ellos un talante diferenciador. Uno de ellos tenía atributos de ser una persona emprendedora, y ya tenía muy claro el ideal sobre lo que iba a estudiar”.
Víctor Román, Principal Saint Gregory School: “Una persona que ha pasado por el programa de BI, inmediatamente se reconoce, por el uso de cierto lenguaje; un lenguaje más crítico, más reflexivo, que busca ahondar en el conocimiento. Son estudiantes que se sienten más seguros, más confiados en sí mismos y más asertivos en su propio conocimiento.
El objetivo del BI es formar seres humanos comprometidos con su comunidad, conscientes de su realidad mundial, con una sólida formación académica y que hacen proyectos concretos, de manera constante para apoyar a otras personas.
Colegios privados con BI
- Lincoln School
- British School
- European School
- United World College
- Blue Valley School
- La Paz Community School
- Academia Teocali
- Colegio Nueva Generación
- Saint Mary School
- Instituto James Weizman
- Panamerican School
- Iribó
- Yorkín
- LightHouse School
Por: Adriana Chaverri