Sector privado advierte que la propuesta del Gobierno contradice normas del comercio en el istmo
Fetracanic afirma que la nueva Ley General de Aduanas complicaría los trámites para exportar e importar especialmente al resto del istmo. Las ventas nicas a la región superaron los 400 millones de dólares el año pasado y las compras los 800 millones
La Federación de Transporte de Carga de Nicaragua (Fetracanic) y la Cámara de Agentes Aduaneros (Cadaen) señalan que la propuesta de la nueva Ley General de Aduanas, presentada por el Gobierno a la Asamblea Nacional, crea una legislación que no corresponde e incluso contradice las normas ya existentes que rigen el comercio en la región centroamericana
José Francisco Guerra, directivo de Fetracanic, dice que en el análisis preliminar que han hecho a la propuesta de ley, detectan que “el Gobierno de Nicaragua estaría creando una ley exclusiva en trámites aduaneros que encarecería los trámites de comercio exterior”.
“Además lo haría más lento (el comercio exterior)”, afirma Guerra, al señalar que se crearían nuevos mecanismos y los trámites existentes se complicarían para quien quiera exportar o importar una mercancía.
Peligrosos artículos
Uno de los artículos de preocupación del sector privado es el 176, que se refiere a la Carga de Prueba. Según el texto del proyecto legislativo, “en los recursos aduaneros quien pretenda hacer valer sus derechos o pretensiones, deberá probar los hechos constitutivos de los mismos”.
Para Cadaen existiría una contradicción sobre fallos de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que expresamente han aclarado que la Carga de Prueba corre a cargo del que imputa la infracción, es decir la Dirección General de Servicios Aduaneros (DGA) y no del que pretende hacer prevalecer sus derechos, sea exportador o importador.
La Carga de Prueba son los argumentos que tiene que presentar el funcionario aduanero para demostrar por qué le está bloqueando el despacho de la mercancía.
Francisco Martínez, presidente de Cadaen, explicó a LA PRENSA que éste es uno de los puntos que traería una recarga económica a los importadores, exportadores, agentes aduaneros, transportistas y a todo el que interviene en el comercio.
Por su parte Guerra, sostiene que esto contradice y viola las normas del Código Aduanero Uniforme Centroamericano y su reglamento (Cauca y Recauca, respectivamente), “que claramente establecen los procesos del intercambio comercial” en el istmo.
“Solo Nicaragua está haciendo una nueva Ley de Aduanas, pero no se apega a los acuerdos centroamericanos y con eso nos saca del contexto de la integración económica”, sostuvo.
Advierte que si no se ajusta el país a la uniformidad de los trámites aduaneros que se están buscando de cara a la entrada en vigencia del Acuerdo de Asociación Comercial con la Unión Europea, “se corre el riesgo de quedar imposibilitado de poder exportar a ese mercado”.
También hay inconformidad por facultar a la DGA a ser una certificadora de firma digital en relación a los servicios que se prestan en las aduanas, hasta que se conforme el Organismo Administrador y Supervisor de certificación de la República de Nicaragua.
Información tomada de www.laprensa.com.ni
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