Yolanda Fernández, presidente de Cámara de Industria y Comercio México-Costa Rica (CICOMEX) reconoció que mientras el conflicto ante la OMC se resuelve, la cosecha del aguacate nacional y el proveniente de otros mercados como el de Perú, se acabará y el país no tendrá capacidad de proveer a un mercado que consume 14.000 toneladas anuales, de las cuales solo el 20% es suministrado internamente.
Además expresó su preocupación por el tiempo que podrían tardar los procesos de resolución de conflictos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por el tema del aguacate y el inminente desabastecimiento del producto en el mercado nacional.
Fernández detalló que si la OMC no dicta medidas cautelares para detener el bloqueo y este continúa, los problemas que ya se están viendo de sobreprecios de más de 50% en el aguacate guatemalteco, el contrabando desde Panamá y la explosión de negocios informales, se agravarán.
“Desde hace muchos años el aguacate forma parte de la dieta nacional. En este momento aguacate hay, pero cuando finalicen las cosechas de Costa Rica, Perú y otros mercados, sin duda habrá desabastecimiento con la afectación directa al consumidor”, explicó Fernández.
Agregó que México es el único importador de aguacate con producción constante durante todo el año.
La representante de CICOMEX admitió que apoyarán todas aquellas gestiones que realice el gobierno mexicano, la Embajada de México en Costa Rica o importadores, relativas a hacerle ver al Estado costarricense que no hay soporte cientifico ni técnico para tales medidas.
Costa Rica presentó ante el Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC una solicitud de acreditación de sanidad del aguacate mexicano, en torno al bloqueo que estableció en mayo anterior contra el aguacate Hass, alegando riesgos por la enfermedad Sun Blotch (mancha de sol). En total son nueve países importadores los afectados.
Si a la solicitud de Costa Rica se une la demanda de México, y otros países perjudicados por la medida, la duración del proceso podría extenderse y el desabastecimiento sería mayor.
La posición de la cámara es seguir presionando para evitar que, el aguacate y cualquier otro producto agrícola, se vea afectado por decisiones relacionadas con medidas no arancelarias sin criterio legal y que estas puedan convertirse en práctica habitual.
Fernández lamentó que justamente en el año en que se cumplen 20 años de la entrada en vigencia del tratado de libre comercio México-Costa Rica, cuyo recorrido ha sido beneficioso para ambas partes, el Gobierno envíe señales tan confusas. “Desde nuestra cámara, seguiremos aplaudiendo toda aquella política tendiente a abrir más mercados, con la seguridad jurídica necesaria para que las empresas vengan a Costa Rica sin ningún temor de que sus garantías sean violentadas”, concluyó.
