El Banco Nacional de Costa Rica suscribió su primera operación de deuda subordinada por US$100.000.000 (cien millones de dólares), gracias a un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Es muy importante que un organismo financiero multilateral como el BID invierta en un banco estatal, pues muestra la solidez y la confiabilidad del Banco Nacional”, apuntó Fernando Naranjo Gerente General de la entidad.
Por su parte, Fernando Quevedo, representante del BID en Costa Rica manifestó que “la alianza con Banco Nacional del Costa Rica es importante porque permite al BID seguir ampliando la estrategia de promoción de inclusión financiera de las pyme, claves para la economía del país y para la generación de empleo”.
Esta inversión dotará de recursos para crédito al Programa Banca Mujer, ya que el Banco Nacional podrá conceder diez dólares de crédito por cada dólar que recibirá en esta inversión, explicó Bernardo Alfaro, Subgerente General de Riesgo y Finanzas del Banco Nacional.
El empréstito beneficiará al Programa Banca Mujer que actualmente atiende a más de 15.000 mujeres empresarias mediante servicios financieros en favor de empresas administradas por mujeres. BN Mujer provee acompañamiento en manejo gerencial, mercadeo y otras áreas de la administración mediante un componente de capacitación y seguimiento a los proyectos que se financian. El objetivo de fortalecer las empresas lideradas por mujeres es mejorar la calidad de vida de miles de familias cuya cabeza es precisamente la empresaria.
El apoyo a Banca Mujer combina financiamiento y asistencia técnica bajo la iniciativa women entrepreneurship Banking (weB), un programa que trabaja para atender el mercado de las mujeres empresarias, un segmento todavía insatisfecho en el crédito y tradicionalmente excluido del sistema formal bancario.
Los bancos del Estado están capacitados para adquirir instrumentos financieros de deuda subordinada desde la aprobación de la reforma al artículo 4 de la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional, en diciembre de 2010.
La deuda subordinada solo puede ser adquirida por bancos u organismos multilaterales de desarrollo. Además, el acreedor, en este caso el BID, renuncia a la garantía estatal sobre este préstamo. Esta particularidad permite que esta deuda se clasifique como capital secundario, ya que al ser dineros muy estables funcionan en forma muy similar al capital propio de la institución.
En el 2013 el Banco Nacional había realizado una emisión internacional por $1000 millones, la operación financiera de esta naturaleza más cuantiosa de la banca centroamericana. La emisión se colocó en mercados EEUU, Europa y Latinoamérica.