Santa Ana Country Club (SACC) inauguró de manera oficial sus instalaciones, una sofisticada operación sin precedentes en Costa Rica. La inversión de $50 millones se concretó en un terreno de ocho hectáreas, y una huella constructiva de 14.027 m 2 , distribuidos en tres edificios de tres niveles, así como zonas verdes, senderos y áreas deportivas.
Su apertura generó 210 nuevos empleos, de los cuales, casi 50% residen en Santa Ana y cantones vecinos. “La innovación, la calidad y la sostenibilidad se combinan para presentarles el club más innovador del país. Una obra que nos llena de orgullo, prueba del talento tico y la sinergia de un gran equipo nacional”, afirmó Philippe Garnier, presidente de la junta directiva de Santa Ana Country Club.
En mayo del 2017, el club colocó la primera piedra, que marcó el inicio de la construcción de SACC, un club social y deportivo, concebido como un hub de soluciones, enfocado en el bienestar de quienes lo visitan y en la protección del ambiente.
Su versátil propuesta en deportes, gastronomía, esparcimiento, bienestar y entretenimiento; responde a las diferentes necesidades a nivel social, de trabajo y metas personales o de familia.
Luego del primer mes de operación del club, la respuesta del mercado nacional confirma una alta aceptación del público. A la fecha, más de 950 acciones se han colocado entre familias, parejas jóvenes y profesionales, ligado a las facilidades de teletrabajo que ofrece SACC. En cifras, 75% de los socios reside en Escazú y Santa Ana, 86% están casados y 87% tiene hijos. Además, 48% tiene entre 40 y 49 años de edad, y otro 26%, se ubica entre los 30 y 39 años.
En el mismo sentido, este período inicial ha permitido visualizar el potencial y áreas de crecimiento, y como parte de un proceso continuo de evaluación, se tiene prevista la contratación de al menos 25 plazas adicionales (alimentación y bebidas, administrativas y de mantenimiento). Las personas interesadas pueden enviar su CV al correo rrhh@santaanacountryclubcr.com.
Un club sostenible
Tras 40 años, Santa Ana Country Club es el primer country club que se desarrolla en el país. Visionarios empresarios costarricenses denotaron la tendencia global a favor de un estilo de vida más saludable y en armonía con el planeta. Así, SACC es el único club que incluye criterios de sostenibilidad desde la etapa de diseño y edificación; y el primer proyecto privado en recibir el galardón Bandera Azul Ecológica (PBAE) categoría Construcción Sostenible, para la fase de construcción.
El diseño arquitectónico busca una conexión con la naturaleza e implementa iniciativas que contribuyen a disminuir su huella operativa. Entre ellas, se maximiza la ventilación cruzada y la iluminación natural; y se minimiza el impacto en la descarga de agua del club, al usar adoquines permeables y canchas de tenis con superficie de arcilla.
Además, su sistema de riego funciona con el efluente de la planta de tratamiento; y en los parqueos, la iluminación Full Cutoff genera eficiencia energética e impide un impacto negativo en la fauna nocturna. También, gran parte del terreno se destinó para el disfrute de las áreas verdes y regeneración boscosa, mediante su programa CEIBA, el cual plantará más de 600 árboles de especies nativas en el club.
Por otra parte, el club promueve iniciativas formales en pro del desarrollo de la comunidad y se ha propuesto identificar emprendimientos locales que puedan colaborar con su operación. Gracias a una alianza con la Municipalidad de Santa Ana, SACC espera ofrecer una experiencia gastronómica única y con un interesante impacto social.
El club aspira a que, en el mediano plazo, sus tres restaurantes se logren abastecer de familias agricultoras del cantón, que cuenten con el sello municipal de prácticas agrícolas sostenibles. De la mano de este proyecto, SACC impulsó la Asociación de Agricultores Sostenibles de Santa Ana (APSSA) y apoya la creación del Mercado Abastecedor Solidario, organizado por la Municipalidad.
Según Laura Cruz, gerente de sostenibilidad de Garnier & Garnier, socio desarrollador de SACC, los miembros del club tendrán la certeza de que son parte de un proyecto que aporta beneficios al entorno inmediato y se suma a contribuir con la protección del ambiente.
Al iniciar operaciones, SACC mantiene su compromiso firme con la premisa de articular valor e inspirar cambios positivos en los públicos que impacta. “Más allá de convertirnos en una fuente de empleo responsable y de calidad para Santa Ana; apuntamos a que el trabajo conjunto con la comunidad fomente nuevos encadenamientos productivos. Esperamos contribuir a dinamizar la zona en los próximos años y que
el beneficio y bienestar para el cantón, y el país, se multipliquen”, enfatizó Garnier.
Experiencia superior
La filosofía y nivel de diseño, construcción, materiales, infraestructura, equipos, amplia oferta y calidad de la puesta en marcha de Santa Ana Country Club, confirman que no hay un club igual en toda la región.
Los clubes más avanzados han demostrado que integrar servicios de administración de terceros expertos estimula su crecimiento y la innovación. Por esto, la incorporación de Troon, líder mundial en la administración de clubes, aporta gran valor y beneficios globales. “Tenemos presencia en 30 países y en casi 100 clubes privados, lo cual nos permite afirmar con certeza, que Santa Ana Country Club tiene estándares de escala mundial, y una visión que lo hace único en la industria, un referente en Costa Rica y el mundo”, afirmó Marcelo Joffe, representante de Troon en C.R. y gerente general de Santa Ana Country Club.
Para asegurar una operación eficiente desde el primer día, la estrategia de SACC se basa en capitalizar el
conocimiento acumulado de reconocidos expertos. Entre ellos se encuentra Cliff Drysdale Tennis, con más
de 20 años dedicada a la enseñanza del tenis a nivel global, fundada por el legendario tenista y comentarista de ESPN, Cliff Drysdale; Kurt Niehaus Swim Academy, bajo el liderazgo de Niehaus, deportista de alto rendimiento; Alejandro Duque, golfista profesional, entre los mejores 100 de Coach World Teachers Golf Federation; así como Santiago Montoya en squash, medallista en los Juegos Panamericanos de Winnipeg y actual entrenador de la selección de Colombia.
De igual forma, Jaak Toomsalu es el chef ejecutivo del hub gastronómico SACC; Bernardita Aguayo, con 25 años de experiencia, está a cargo de la zona deportiva integral; y Mariela París, consultora educativa y fundadora del modelo de franquicias Curious Minds, coordina el Kids Zone, una solución para la familia que busca el desarrollo integral de los niños.
Cada área del club se diseñó para sorprender a los socios. Por ejemplo, las canchas de tenis son de superficie de arcilla; y cuentan con la tecnología PlaySight (primera vez en Latinoamérica), que evalúa la técnica mediante vídeo.
Su piscina semiolímpica (25 m) se considera una de las mejores en la región y es el único lugar en el país que ofrece simuladores de golf, en alta definición, para una experiencia sensorial, visual y auditiva. Asimismo, en diferentes disciplinas, los socios tendrán acceso a clases y clínicas para todas las edades y habilidades, así como a eventos internacionales.
La sinergia entre los diferentes espacios aportará un valor único para el desarrollo integral de los socios de Santa Ana Country Club, en sí, la esencia de lo que el club es: un hub de soluciones que busca priorizar la calidad de vida de sus usuarios. El club saca ventaja de su ubicación estratégica, y apunta a convertirse
en el punto de encuentro y segundo hogar de muchas familias.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.