Muchas veces las decisiones de compra se deben a una gratificación momentánea donde se deja que decida el corazón más que la razón. En este sentido, el principal problema de situaciones como éstas es que, si una persona no tiene control sobre sus emociones, puede endeudarse innecesariamente y generar mayor inestabilidad en su calidad de vida. Estudios recientes del Congreso Nacional de Marketing y Ventas en España, revelan que el 90% de las decisiones financieras son...