Son cada vez más populares, pero aún se encuentran en esa fase en la que todavía no se han vuelto tan necesarios como los smartphones u otros gadgets. Sin embargo, un estudio revela que su popularidad crece aceleradamente.
Los más recientes modelos llegan con 4G, Wi-Fi y bluetooth, y permiten recibir llamadas y notificaciones de manera sencilla. Estudios pronostican que, en cinco años, las ventas de estos relojes casi se duplicarán.
Aunque en un principio estaban ligados a los teléfonos inteligentes, en la actualidad son cada vez menos dependientes de los celulares.
Al menos así se determinó en el más reciente informe del IDC.
“La transición de los relojes básicos a los relojes inteligentes continuará a lo largo de los próximos cinco años, a medida que ambas cosas lograrán tener una cuota de mercado similar en el año 2022”, declaró Jitesh Ubrani, analista senior en el departamento Mobile Device Trackers del IDC.
“El crecimiento de los relojes inteligentes no sólo se dará en los mercados maduros, sino también en los mercados emergentes de Asia/Pacífico y otras regiones. Japón también jugará un papel importante ya que usarán más de un tercio de todos los relojes inteligentes”, agregó.
Ventajas competitivas
Una de las mayores ventajas de un smartwatch o reloj inteligente es el beneficio que puede tener para la salud de la persona, sobre todo porque a menudo al contar con un dispositivo que puede monitorizar diversos aspectos de nuestra salud, las personas suelen sentirse más animadas a hacer deporte y a volverse más activas y conscientes de su estilo de vida.
Cuando se trata de los niños, existen actualmente smartwatches y relojes GPS con funciones avanzadas de geolocalización y soporte para llamadas, además de funciones de entretenimiento como un podómetro, recompensas, juegos y otras actividades. Además, un reloj GPS puede dar tranquilidad a los padres al poder saber en todo momento en qué sitio se encuentran sus hijos. También hay pulseras exclusivamente pensadas en la monitorización de la actividad física de los niños, que en nuestra opinión podrían ser un regalo muy apreciado por los pequeños.
A diferencia de los puramente deportivos, que a través de una pulsera miden las calorías consumidas y cuenta los pasos del atleta, los modelos sport le agregan capas de lujo y elegancia a la muñeca. Este detalle los vuelve aptos para correr, pero también para utilizar en el trabajo.
Vienen con pantallas táctiles de muy buena resolución. Además, de diferentes combinaciones de brazaletes y materiales exclusivos.
Un punto clave es la compatibilidad entre el reloj y el teléfono. Para no sufrir inconvenientes al momento de sincronizarlos, lo indicado es que, más allá del sistema operativo en juego, sean del mismo fabricante. Y si bien los modelos con 4G ofrecen mayor autonomía, tanto las actualizaciones como las aplicaciones, se gestionan a través del smartphone.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.