Las cataratas son la principal causa de ceguera a nivel mundial. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las cataratas son responsables del 35% de los casos de ceguera reversible en el mundo.
Esto comprueba que aún existe mucho desconocimiento sobre esta enfermedad y su tratamiento. La catarata es la opacidad del lente natural que tenemos dentro del ojo, llamado cristalino. Esta opacidad distorsiona la visión y puede ocasionar, en casos avanzados, la pérdida de la visión.
El doctor Claudio Orlich, director y oftalmólogo de Clínica 20/20, aclara algunos de los mitos de las cataratas en los ojos.
Salud visual: Acerca de la enfermedad
- Las cataratas solo se presentan en personas de edad avanzada: aunque en la mayoría de los casos las cataratas aparecen entre los 60 y 65 años, también se pueden presentar en personas más jóvenes, sobre todo en pacientes con miopía, diabetes y personas que utilizan algunos medicamentos, como los esteroides. En algunos casos, pueden ser congénitas y aparecer desde la infancia.
- El avance de las cataratas se puede detener con remedios naturales o caseros: esto no es cierto, ya que, una vez que aparece una catarata, su único tratamiento es quirúrgico. Existe evidencia que la protección de los rayos UV y consumir antioxidantes puede disminuir la posibilidad o, al menos, retrazar la aparición de una catarata, pero una vez presente, la visión empeora gradualmente a medida que avanza la catarata.
- Si una persona realiza actividades como leer o coser, puede empeorar la catarata: Esto no es cierto, las cataratas no se producen por utilizar la vista, ni empeoran por leer o realizar actividades en las que utilizamos la visión.
- La catarata si se opera se vuelve a hacer: Es frecuente confundir el término de catarata con un pterigeon. El pterigeon es un tejido o “pellejito” que crece sobre la córnea y, cuando este se opera, existe un riesgo de presentarse nuevamente. En el caso de la catarata, la cirugía consiste en remover el cristalino opaco y reemplazarlo por un lente intraocular artificial que no cambia con el tiempo. En ocasiones, lo que puede ocurrir es que la cápsula que cubre el lente pueda opacarse y requerir de una “limpieza del lente” (capsulotomía con láser), un procedimiento rápido e indoloro.
La recomendación es hacerse una revisión ocular con un oftalmólogo, al menos, una vez al año, después de una cirugía de catarata. Si la visión disminuye, se procede a realizar la capsulotomía de forma ambulatoria.
Salud visual. La cirugía
- Las cataratas deben estar muy maduras para operarlas: anteriormente, se le decía al paciente que era bueno esperar a que la catarata estuviera “madura”, es decir, que era mejor operarla cuando el cristalino estuviera muy opaco o el paciente presentara dificultad para En la actualidad, con las técnicas de cirugía de catarata modernas, no es necesario esperar a que el paciente tenga un problema avanzado para operarse. De hecho, la recomendación es operarlo de forma temprana para mejorar su calidad de vida.
- Las cataratas se pueden tratar con gotas para los ojos: como se mencionó anteriormente, esta enfermedad solo se puede tratar mediante una cirugía ambulatoria, que consiste en la extracción del lente natural opaco para implantar un lente artificial.
- Después de la operación de cataratas el paciente no necesita anteojos: En la mayoría de los pacientes que se operan con un lente intraocular multifocal (lente para ver de largo, cerca y visión intermedia), no es necesario utilizar anteojos, pero en algunas ocasiones el paciente no es candidato a un implante multifocal, por lo que puede requerir de anteojos para leer o realizar alguna otra actividad, como manejar de noche.
- La recuperación y los cuidados después de la cirugía tardan varios meses: en la actualidad, la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades regulares al día siguiente de la operación. En general, las recomendaciones que se le brindan al paciente son no nadar en piscinas y mantenerse en ambientes limpios para evitar una infección.
“Si el paciente presenta una pérdida de la visión por causa de una catarata, siempre tendrá solución. Existen casos de cataratas muy avanzadas donde se presenta el riesgo de glaucoma o aumento de la presión intraocular, que pueden producir una pérdida de la visión irreversible. Por eso, es importante que el paciente consulte a un oftalmólogo para conocer sus opciones, antes de que sea muy tarde y comprometa su visión”, comentó Orlich.
De acuerdo con el Área de Estadística en Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social, en la última década se duplicó la cantidad de egresos hospitalarios de pacientes que sufrían de cataratas. Para el 2006, se atendieron 6.344 pacientes, mientras que en 2016 la cifra llegó a 11.398 casos.
Salud visual: Soluciones tecnológicas de avanzada
Actualmente, existen dos procedimientos ambulatorios para el tratamiento de cataratas: con ultrasonido (facoemulsificación) y con láser.
El método con ultrasonido comienza con una incisión que se hace con un bisturí y luego el ultrasonido fragmenta el cristalino para extraer la catarata.
En la opción con láser, varios pasos son guiados por las imágenes del ojo (Tomografía de Coherencia Óptica) para lograr una mayor exactitud. Entre las ventajas de utilizar el láser, destaca la menor cantidad de energía del ultrasonido para eliminar la catarata, que se traduce en córneas más claras al día siguiente. Es decir, al usar menor cantidad de ultrasonido, la córnea se afecta menos o se inflama menos.
Asimismo, con el apoyo de equipos de tecnología avanzada, los procedimientos son cada vez más exactos. Tal es el caso del sistema de visualización 3D NGENUITY®, que ofrece al oftalmólogo la posibilidad de observar cada paso de la cirugía a través de una pantalla OLED 4K de 55” con ayuda de unos lentes 3D, en lugar de mantener su mirada en un microscopio durante la cirugía.
Otra de las soluciones que permiten una mejoría en los resultados de la cirugía de catarata es el equipo Optiwave Refractive Analysis (ORA, por sus siglas en inglés), capaz de estimar cual es el lente intraocular requerido, según las características del ojo de cada persona en cuestión de segundos mientras el paciente está en el quirófano. Esto permite que los pacientes tengan mayores posibilidades de recuperar el 100% de su visión, en especial casos difíciles como pacientes previamente operados con cirugía refractiva, miopes altos o pacientes con astigmatismo.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.