La maestra que usó la robótica para crear una pyme tecnológica-educativa.
Cuando la educadora Lorna Peraza pensó en cómo usar su profesión para crear un emprendimiento, lo primero que valoró fue abrir un kinder. La tramitomanía y los recursos necesarios la hicieron desistir.
Lo que no disminuyó en ella fue el deseo de iniciar un negocio. Allá por el 2013 empezó a ver cómo en algunos centros educativos se hablaba de enseñanza de robótica a los menores y deseaba que su hijo tuviera acceso.
Esa fue la chispa que necesitó para decidir que ella podía innovar en este campo. Aunque al principio tuvo sus dudas, al final al ver que no había un servicio similar, decidió renunciar a su trabajo en un centro educativo y se fue a la Universidad Carnegie Mellon, en Estados Unidos, donde se especializó en la enseñanza de la robótica.
A su idea la bautizó Genius Lab y como sabía que era más sencillo llegar a los centros educativos para dar las clases que al contrario, se aventuró a comprar un autobús escolar para que fuera su laboratorio móvil.
“Era un bus de unos 14 metros de largo. Con ayuda de mi papá lo transformamos en su interior, le pusimos mesas, ventilación, computadoras y todo lo necesario para trabajar con grupos de 20 estudiantes”, explicó la Msc. Peraza.
La hoy empresaria cuenta con tres laboratorios móviles, señal que su idea de negocio tenía tierra fértil para crecer. Genius Lab emplea actualmente a 15 colaboradores, desde conductores de autobús, hasta ingenieros en diversas especialidades.
Los retos en su camino son diversos, desde encontrar quién le enseñara a manejar un autobús, encargarse del área financiera, hasta el cómo llegar a donde un cliente a ofrecer su producto y mostrarles su propuesta de valor.
“No se nos educa o estimula para crear empresas, por suerte en los últimos años vemos banca interesada en apoyar a pymes y mujeres. Yo fui beneficiada con el programa BAC Mujer Acelera que me asesoraron en cómo montar una empresa, me enseñaron qué era una propuesta de valor y cómo funciona un negocio como tal”, detalló la educadora.
La innovación de cada día
En el trabajo de Peraza estar innovando es cosa de todos los días. Por eso en sus talleres y clases están aplicando un sistema o metodología para enseñar desde un enfoque conocido como STEM por sus siglas en inglés (Science, Technology, Engineering, Mathematics).
“Es una metodología para las clases, con STEM hablamos de sembrar temprano una semilla, que junto a la alfabetización, se va a preparar y potenciar a los menores para un mañana digital y en Genius Lab lo que queremos es ayudar a padres y docentes para que aprovechen estas herramientas con hijos y estudiantes”, comentó Peraza.
Esta forma de usar la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas en la formación convierte a los padres y profesores en facilitadores para que el niño desarrolle un pensamiento crítico, analítico; se le estimula la motora fina y gruesa, experimentan mucho y emplean la tecnología como apoyo en el aprendizaje de las materias.
La robótica es una herramienta para usar en la formación STEM, pero hay más, como juguetes diseñados especialmente para esto y una serie de herramientas que puede usar un educador de ciencias o de música sin problema.
“El STEM aplicado a la educación ayudará a cambiar el futuro y llenar los empleos en áreas con demanda. Para enseñar a trabajar bajo esta modalidad nosotros nos convertimos en coach educativos y trabajamos en formar tanto a los educadores como los padres”, agregó.
En la mente de la creadora de Genius Lab siempre hay nuevas ideas para recordarse siempre que es posible innovar y crecer. Actualmente trabaja en cómo poder franquiciar el negocio de los laboratorios móviles.
Además, en pocos meses empezará a importar juguetes para el uso en formación con la metodología STEM que venderá en alianza con una tienda de artículos para niños.
“A los educadores y en general a quien quiera iniciar un negocio les digo que dejen el miedo de lado. Hay que atreverse a creer en su idea de negocio, desde luego realizar un estudio de mercado para ver si es viable. ¡Lo más importante es atreverse y creer en uno mismo!”, finalizó la educadora y emprendedora.
