Por: Tana Salazar
Desde hace 4 años se comercializa en el país productos que hacen referencia a la leche, tanto en empaques, nombres o imágenes cuando en realidad están elaborados con materias de origen vegetal. Según el Reglamento Técnico Centroamericano de Uso de Términos Lecheros (RTCA) cualquier producto que tenga grasa vegetal como sustitución de la grasa láctea, no puede ser llamado ni presentado como leche.
La Cámara de Productores de Leche ha denunciado ante el Ministerio de Salud, de Economía y el MAG. Sin embargo, no han llegado a una decisión. La industria no está en contra de la colocación de estos productos en sí, sino con la confusión que esto genera al consumidor. Muchas personas sólo ven el empaque y no la etiqueta, por lo que no advierten que son mezclas en lugar de ser leche.
“Como sector lácteo vemos la necesidad de educar a los consumidores sobre la importancia de saber distinguir entre leche 100% de vaca y aquellos productos que buscan imitarla. Lo importante es que el consumidor tenga clara la naturaleza de los productos que consume, y que si no está seguro revise los ingredientes que contienen las etiquetas; para que no se confunda por falta de información o publicidad engañosa” señala Erick Montero, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Productores de Leche
En estudios realizados se descubrieron mezclas con un 48% menos de proteína que en la leche y con altos contenidos calóricos por los azúcares añadidos. Estos datos se vuelven de cuidado especialmente cuando el producto es utilizado como alimento para niños, adultos mayores, mujeres embarazadas o diabéticos.
Agregan también que estas formas de comercialización incumplen la legislación regional y genera competencia desleal para la industria láctea que cumple con la normativa. Estas condiciones desiguales pueden afectar al sector lácteo de Costa Rica, que genera alrededor de 46.000 empleos, lo que equivale al 5% del empleo a nivel privado del país.
Según datos brindados por Montero al periódico La Extra, la leche de finca representa el 10% del valor agregado agropecuario, superado solo por dos actividades: piña y banano. La producción de leche en la fase primaria genera $582 millones anuales. El sector es responsable del 55% de las exportaciones pecuarias que genera el país, dando empleo al 17% de la población ocupada en el sector agropecuario.