Sin duda alguna en algún momento muchos han sido víctimas de los “gastos hormiga” y la gran mayoría no es consciente de esto.
Se trata de aquellos egresos que hacemos a diario y no lo sentimos, pero que al sumarlo a final de mes desajustan nuestras finanzas obligándonos a tomar decisiones para reestablecer el equilibrio financiero.
Pagar servicios de cable para televisores sin uso, las suscripciones a plataformas de música o entretenimiento, las salidas inesperadas a comer o el café que compramos todas las mañanas son algunos de los principales ejemplos que pueden impactar su economía.
“El principal error que cometemos como consumidores es no llevar un control de nuestras finanzas, entonces es ahí cuando los gastos hormiga se vuelven enemigos de nuestro bolsillo. Por ejemplo, si usted de lunes a viernes gasta ₡1.250 en productos como golosinas, repostería, refrescos, etc; al año esto se convierte en ₡325.000 que pudo ahorrarse o aportar al cumplimiento de una meta u objetivo personal” explicó Viviana Hidalgo, gerente de Banca de Personas de Banco LAFISE.
Además, Hidalgo comentó que cuanto más consciente se vuelve el consumidor de lo que gasta reflexionará más sobre el valor de su dinero. “Se trata de analizar si realmente necesito ese artículo o producto, si puedo ahorrarme ese dinero o puedo sustituirlo por otra cosa, es decir, si todos los días me compro un refresco para el almuerzo podría empezar por hacer la costumbre de traérmelo de la casa o tomar agua que es mucho más saludable no solo para su bolsillo sino también para su bienestar físico”, agregó la experta de Banco LAFISE.
Con el fin de evitar que llegue a fin de mes sin dinero producto del consumo no planeado, es necesario tomar en consideración las siguientes recomendaciones de Banco LAFISE:
- Realice un listado con montos de los gastos que surgen día a día durante un mes, incluyendo lo que gasta en efectivo (peajes, pasajes de bus, snacks o bocadillos y demás). Sea detallado porque de ello depende el cálculo real.
- Valore y analice detenidamente cuáles de esos gastos son necesarios y cuáles puede disminuir o eliminar porque no son primordiales o no le producen mejoras sustanciales en su calidad de vida.
- Establezca un presupuesto de gastos mensual que incluya todo lo que debería, de acuerdo con sus necesidades.
- Evalúe los gastos y compárelos con el presupuesto mes a mes. Es válido hacer ajustes cuando se está iniciando, se asume una nueva responsabilidad o bien, se deja de pagar algo que no era necesario.
- Evite sacar dinero en efectivo de su cuenta, saque solo lo necesario ya que cuando se porta mucho efectivo, se impulsa al gasto.
- Controle el dinero “suelto”: Cuando se compra con un billete y dan vuelto en monedas, parecieran que estas “incomodan” y las gastamos en cualquier cosa. Si usted es una de estas personas, acostumbre a echarlas en una alcancía al llegar a casa.
“Lo ideal cuando llevamos un control del gasto es establecer un tope, ser disciplinado y organizado para lograr consolidar este hábito. No olvide que, si decidió eliminar un gasto, fue porque valoró conscientemente que no era algo necesario”, concluyó Hidalgo.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.