En la cocina Diengo Chou y Marco Antonio Ganoza se preparaban para lo que sería una cena especial y no es para menos pues cocinarían para Ferran Adrià, considerado uno de los mejores chefs del mundo y copropietario de lo que fue El Bulli, catalogado en numerosas ocasiones como el mejor restaurante del mundo.
El menú estaba listo. De entrada le servirán un ceviche de pejibaye con limón mandarina, decorado con una rodaja de palmito, pero al momento de realizar la prueba de menú, el chef Chou decide improvisar y busca palmito fresco en la cocina. ¨Se nos ocurrió agarrar el palmito natural y servimos la cabeza que lo más tierno, la punta más crujiente y la parte del medio lo marcamos con la parrilla y lo aderezamos solo con limón¨ comentó Diengo.
El resultado maravilló a Adrià que era la primera vez que comía palmito, fresco y simple. El mismo palmito que comemos frecuentemente en ensaladas y arroz cautivó el paladar del chef más famoso del mundo y amenazó con opacar los demás platillos.
Chou además preparó una cata de café de Tarrazú, todos de la misma finca pero con distintos tipos de altura. ¨La única diferencia que tenían eran entre cada finca 50 metros de altura. Eso le interesó mucho porque marcaba una acidez y sabores diferentes¨ explicó Chou.
Durante la cena Adrià también comió patas de cerdo con salsa de tamarindo, rice and beans, de postre miel de chiverre, cajeta y devoró casi una bola completa de queso palmito, disfrutando la acción de ¨deshilacharlo¨ antes de comerlo.
¨Uno mitifica un ser humano como Ferran y cuando lo conoces, resulta ser sumamente introvertido con carácter de científico loco¨ comentaron Ganoza y Chou.
Ambos chefs concuerdan en que el objetivo de la cena no fue impresionar a Adriá sino más bien mostarle lo que ofrece Costa Rica. Adrià está en Costa Rica para inaugurar el Innovation Space, una exposición enfocada en promover la innovación, creatividad y tecnología en el Museo de Arte y diseño Contemporáneo el próximo miércoles 10 de diciembre.