Por: Manpower. Normalmente se piensa que las madres trabajadoras no cuentan con el tiempo para tener momentos de calidad con sus hijos, sin embargo no es del todo cierto. Con el aumento en el número de mujeres que apoyan a la economía familiar, es cada vez más común que dividan su día entre labores en el hogar y la oficina.
Datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Costa Rica en la Encuesta Continua de Empleo en el 2015, revelaron que hay 62% de mamás que laboran jornada completa y un 45,6% de las que trabajan fuera del hogar que son madres trabajadoras. Aunque representan una parte importante de la fuerza de trabajo, algunas de ellas sufren de estrés debido a que la combinación del hogar y el trabajo puede resultar en culpabilidad por no atender a los hijos tiempo completo.
Sin embargo, aunque estas mujeres tengan sentimiento de culpa, existen razones suficientes para continuar con el desarrollo de su vida profesional, pues para los hijos tener una madre trabajadora representa múltiples beneficios.
De acuerdo a un trabajo colaborativo realizado por Harvard Business School, en más de 20 países desarrollados, los hijos criados por madres trabajadoras suelen ser más exitosos (en el caso de las niñas) y más hogareños (en el caso de los niños).
Según los datos obtenidos de la encuesta:
- Un 4.5% de las hijas de madres trabajadoras tienen más posibilidades de ser empleadas que las hijas de amas de casa.
- El 33% de las hijas de madres trabajadoras tienen puestos de supervisión, comparado con un 25% de las hijas de amas de casa.
- Las mujeres criadas por madres trabajadoras suelen ganar un 23% más que las educadas por amas de casa.
- Los varones, hijos de madres trabajadoras, resultaron ser más conscientes de las tareas domésticas y cuando son adultos dedican más tiempo a ellas y al cuidado de los hijos.
Por otro lado, la psicóloga, Argelia Marrufo, asegura que los hijos de madres profesionales tienen un mejor desempeño en los estudios, ayudan a que su desarrollo cognoscitivo se agilice y experimenten mucha autonomía.
Por lo tanto, los hijos de mujeres que trabajan tienden a ser más exitosos en sus vidas, ya que la principal fuente de educación viene de casa; las mujeres que son empleadas y madres dan el ejemplo a sus hijos de que hay muchas oportunidades para desarrollarse en el mundo profesional.