En el 2013 en Costa Rica se interpusieron más de 1,800 denuncias por fraudes financieros ante las autoridades judiciales. Para evitar ser víctima de un fraude es importante saber que el delito puede presentarse en diversos escenarios y es indispensable que aprenda a reconocer cada uno de ellos.
De acuerdo con Luis Amador, gerente de Cumplimiento de Banco LAFISE, los siguientes son algunos de los fraudes más comunes:
- Fraude con tarjetas de débito y crédito. En algunos casos, los delincuentes se hacen pasar por los titulares de las tarjetas, riesgo que se incrementa cuando se presentan robos o extravíos de plásticos. Otra modalidad es mediante el skimming, proceso que permite duplicar y codificar las tarjetas sin el permiso y conocimiento de sus dueños.
- Fraude informático. Delincuentes con amplios conocimientos en computación vulneran los sistemas de información de empresas y bancos a fin de lograr un beneficio económico en perjuicio de una o varias personas. Sobre este particular es importante que las empresas investiguen e inviertan en medidas de seguridad para sus sistemas a fin de reducir la vulnerabilidad. En el caso de los clientes, es importante que consulten con sus entidades bancarias acerca de los dispositivos de seguridad que estos ofrecen y cuál es el uso correcto de los mismos.
- Fraude registral. Los delincuentes a menudo se hacen pasar por los verdaderos dueños de propiedades con el fin de gestionar créditos con garantías hipotecarias. Esta práctica es más común en sectores informales no regulados como por ejemplo el de los prestamistas, haciendo que estos últimos sean más vulnerables a este tipo de fraudes.
- Estafas a empresas. Muchas veces a través de los mismos colaboradores de las empresas, los delincuentes tienen acceso a información sobre documentos y títulos valores que luego son criminalmente alterados y cobrados.
- Compras por internet. Este tipo de delitos ocurren a menudo por el uso de “sitios no seguros” en donde los delincuentes se aprovechan para robar la información de las personas, con el fin de realizar luego compras en nombre del verdadero titular de la tarjeta.
- Falsedad ideológica. Los delincuentes obtienen información personal de las víctimas y realizan compras o gestiones financieras a sus nombres. El fraude con cheques es uno de los casos más comunes.
- Negocios por internet. Se da cuando la persona es contactada mediante correo electrónico por sujetos que supuestamente tienen importantes sumas de dinero que necesitan sacar de países como Afganistán, Nigeria, Angola, Costa de Marfil, Ghana, entre otros; por lo que solicitan colaboración a cambio de una jugosa comisión. Sin embargo, antes de realizar la transacción de los fondos (transacción ficticia), los delincuentes se las ingenian para crear algún timo para que se les deposite montos entre US$500 y $5000 a cuentas que ellos indican.
¿Cómo evitarlo?
Por más obvios que parezcan los consejos, lo cierto que en el día a día las empresas y los usuarios se olvidan de guardar precauciones. Amador recomienda tomar en consideración los siguientes consejos para evitar fraudes:
- Nunca permita a nadie utilizar sus tarjetas.
- Destruya las tarjetas antiguas o caducadas.
- No pierda de vista la tarjeta al pagar en un establecimiento.
- Nunca guarde su número PIN en su cartera, bolso, celular o agenda.
- Nunca le diga a nadie su número PIN, contraseña y demás información de seguridad.
- Evite que le vean introducir su número PIN en los cajeros automáticos.
- Desconfíe de cualquiera que, mediante una llamada o correo electrónico, le solicite su número PIN, contraseña o información de seguridad.
- Revisar siempre las carcasas de los cajeros automáticos para estar seguros de que se encuentran libres de dispositivos que roban o capturan la información magnética de las tarjetas.
- Evite visitar establecimientos comerciales no reconocidos.
- Adquiera coberturas de robo y fraude para tarjetas con el objetivo de mitigar el impacto de pérdida o cualquier otra eventualidad.
- Utilice páginas “seguras” siempre que haga compras online. Podrá identificar estas páginas mediante el candado que aparece en la esquina inferior derecha de su navegador de Internet o cuando la dirección comience con ‘https’ (la «s» significa «segura»).
- Revise habitualmente sus estados de cuenta.
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