El 2020 ha sido bastante sui géneris. Los planes y metas que las organizaciones se plantearon el año previo tuvieron que replantearse o sustituirse debido a los estragos provocados por la pandemia de COVID-19. Y 2021 no será distinto. La diferencia es que hoy se está consciente de que nada puede darse por hecho y que el cambio, gradual o radical, es la única constante.
por Héctor Cobo, Director Regional para SAS México, Caribe y Centroamérica.
Las empresas aprendieron lecciones muy valiosas en esta crisis sanitaria y económica que seguramente seguirán aplicando en los próximos meses; sin embargo, prosperar el 2021 no será fácil. La pandemia seguirá latente y la recuperación económica podría ser más lenta de lo esperado.
Después del recuento de lo acontecido en el 2020, aprovechar los nuevos conocimientos y la adopción de tendencias tecnológicas clave será una estrategia decisiva. Es por ello que en SAS nos dimos a la tarea de identificar cinco tendencias de negocio para alcanzar el éxito en el nuevo año.
1.Migración a la nube:
La nube se consolida como una alternativa bastante viable para crecer y prosperar gracias a la flexibilidad que ofrece para adaptarse a las condiciones del mercado. Por eso, la nube hoy es el must empresarial para responder de manera inmediata a cambios y reveses económicos, sociales, políticos e incluso sanitarios.
Un gran acierto dentro de esta tendencia es llevar la analítica a la nube: incluir a la analítica dentro de la migración a entornos cloud abre la puerta a capacidades más poderosas, como resolver en tiempo real complicados problemas de negocio, tomar las mejores decisiones y descubrir oportunidades que podrían pasar desapercibidas.
2. Inteligencia artificial y machine learning:
Si bien alguna vez se cuestionó su relevancia, la efectividad y ubicuidad de la IA y el ML les permitió incorporarse a distintas actividades productivas. De hecho, las empresas saben que ambas innovaciones son clave para sus procesos de negocio, brindan ventajas competitivas y permiten anticipar escenarios y predecir resultados. La IA potencia además a la analítica y el aprovechamiento de big data con una lógica de negocio. A raíz de la crisis sanitaria que vivimos, las organizaciones descubrieron que entender perfectamente la información y los insights que se producen al procesarla con tecnologías robustas permiten a los directivos prepararse para afrontar retos futuros.
3.Aprovechamiento del código abierto:
Por definición, el código abierto es colaborativo, donde los programadores hacen mejoras al código y comparten sus cambios con una comunidad más amplia. Las tecnologías open source ofrecen la flexibilidad para satisfacer las necesidades de datos y analíticas a través de una serie de lenguajes de programación de software, algo que será esencial para ampliar la capacidad de respuesta y adaptación en el 2021.
4.El cliente en el centro del negocio:
Para los sectores financieros, minoristas y de telecomunicaciones, entre otros, tener una visión de 360 grados del cliente a partir de sus datos dará a las organizaciones la capacidad de entender la evolución de los consumidores y brindar la mejor experiencia posible a lo largo de su trayecto, apoyadas en tecnologías como Customer Intelligence (CI).
Sin duda, la crisis sanitaria exigió a todos los sectores replantear sus negocios y enfatizar la relevancia de sus clientes en medio de la incertidumbre. Desarrollaron también con rapidez plataformas de comercio electrónico y se enfocaron en las interacciones digitales, lo que permitió profundizar su conocimiento sobre los consumidores.
5.Gestión del riesgo:
Los directores de riesgo están adoptando una visión empresarial de este tema dentro de sus carteras y necesitan información para respaldar la toma de decisiones crediticias. Para lograrlo, necesitan recopilar y analizar datos en todas las líneas de negocio y geografías.
El próximo año será un entorno de creciente presión sobre los márgenes, de ahí que los responsables de manejar el riesgo crediticio necesitarán automatizar el flujo de trabajo y optimizar la gestión de volúmenes mucho mayores de datos para su análisis.
En 2021, las organizaciones tendrán que redoblar esfuerzos y aprovechar al máximo sus recursos tecnológicos para mantener operando su negocio de manera sana y rentable. Y los más importante, estar preparadas para un entorno en el que la incertidumbre y el cambio serán la constante.