En cualquier ámbito de la vida de una persona, las primeras impresiones cuentan, y mucho; especialmente en el área laboral y de los negocios, donde una buena primera impresión supone la diferencia entre obtener, o no, un puesto de trabajo, o lograr una venta.
Lo anterior se da porque bastan 10 segundos para que la persona se haga una idea de los demás, y si esa idea fue negativa, quizá no se logre concretar un negocio o vender una idea. Es por esto, que Luigina Campos asesora y experta en imagen trae algunas recomendaciones para que los profesionales del área de negocios logren siempre una excelente imagen y logren triplicar sus ventas.
Luigina Campos, asesora de imagen explica “para conectar y crear alianzas, la imagen es indispensable. Esto, porque la primera impresión es tan fuerte que incluso esta queda tan arraigada en la mente que es difícil después que la podamos revertir. Por lo que, el primer acercamiento con alguien es el momento crucial para continuar una negociación. Hay que recordar que no existen las segundas buenas impresiones”.
“Es, por esto, que es importante que no perdamos las oportunidades que se nos presentan, por una mala impresión, ya que existen muchas personas que son muy capaces, pero su imagen dice todo lo contrario, de ahí que algunos de ellos no culminen procesos de contratación o no logren conectar con las personas”, agregó Campos.
Por lo que, para dar una buena primera impresión es necesario que la imagen visual, que no solo se compone de ropa, sino también de lenguaje corporal, gestos, voz, entre otros, muestre a los demás lo mucho que sabemos, sin tener que decir ni una sola palabra.
Tome nota de los siguientes consejos
En cuanto a las recomendaciones Campos, menciona que todo dependerá de la industria en la que trabaje.
Sin embargo, hay algunas reglas universales a seguir para cualquier tipo de sector como, por ejemplo: transmitir seguridad, interés, presencia, autenticidad, transparencia, valores que algunas empresas poseen y que podemos también ser nosotros una extensión de cada empresa y de nosotros mismos como marca.
Otros aspectos que considerar son la imagen física y el lenguaje no verbal. En el caso de la imagen física se aconseja utilizar ropa acorde al código, en buen estado, limpia, que proyecte cuidado, atención a los detalles e interés, sobria y elegante, sin exagerar y que sean a la medida justa, ni muy floja ni muy al cuerpo; así como, un buen planchado, un perfume moderado y excelente aliño personal siempre serán ganadores.
“Además, para crear credibilidad se requiere usar colores sobrios, sin que esto se asocie a lo aburrido y el abuso del negro; por el contrario, una combinación de colores con tonos neutros ayuda a crear armonía. También, se puede introducir azules, rojos, morados, verdes que si se combinan con neutros como grises y blancos siempre se crearán combinaciones acertadas. Las prendas con estilos angulosos y estructurados serán los mejores. En cuanto a zapatos, la recomendación son los estilos sobrios que estilicen y que combinen armoniosamente”, mencionó Campos.
Sin duda la imagen no verbal es el complemento infaltable. La imagen es integral y no puede verse de forma separada. Por lo que, se aconseja tener una buena postura, un buen talante, un buen uso de ademanes, gestos y una sonrisa que irradie serenidad, calidez y accesibilidad. Un profesional que sepa manejar todas estas áreas siempre destacará y dejará huella. Porque, no se trata solo de llegar, se trata de permanecer en el tiempo, y eso solo pocos lo consiguen.
Otras sugerencias son llegar puntual a la reunió, apagar los dispositivos móviles. En el caso de que vaya a presentar un producto es importante que vaya siempre en buen estado y si lo que va a presentar es un servicio, es recomendable usar un excelente material visual.
La experta menciona que “todo lo que muestre abundancia será más atractivo para otros e inspirará admiración, lo que ayudará a mejorar sus ventas”.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.
