Alimentación: ¿Sabía que cuando las personas están muy estresadas, la comida se convierte en una forma de calmar esas emociones?, eso hace que se coma de forma compulsiva y sin medir consecuencias.
Normalmente, en esos momentos, se optan por consumir los alimentos prácticos, o rápidos, una costumbre que no es recomendada por los especialistas, como lo indica la nutricionista, Nathalie Solera, de Consultas Nutrición.
“Lamentablemente, cuando se presentan las carreras cotidianas, lo más común para comprar son productos empacados, congelados, comidas rápidas, dulces o reposterías que, al contrario de calmar el estrés, van a producir picos de insulina que le darán más ansiedad, además de estar relacionados a un aumento de la grasa corporal” explicó.
Alimentación: Consejos para no caer en la trampa
Para seleccionar los alimentos en caso de pasar por algún episodio de ansiedad o cansancio, la especialista le brinda algunas recomendaciones:
- No compre en casa alimentos que no deba consumir: Si una persona sabe que padece de estrés debe empezar a controlarlo desde el momento de hacer compras, lo mejor es no comprar galletas dulces o con relleno, helados altos en grasa y azúcar, confites o chocolates.
- Sacar un día a la semana para alistar snacks saludables: Lo mejor que puede hacer es tener listos alimentos que se antojan para picar cuando se tiene ansiedad. Por ejemplo, tener en la refrigeradora frutas picadas, palitos de vegetales con aderezo de yogurt natural, galletas de arroz, helados caseros o light. Así, cuando tenga ganas de comer lo va a tener a mano.
- Respetar los tiempos de comida: Comer cada 2-3 horas es una de las mejores maneras de tener un metabolismo acelerado. Al estar comiendo regularmente durante el día, no se le da tiempo al cerebro de sentir hambre. Una recomendación es tener en el escritorio alguna fruta, semillas, que son fáciles de comer y no quita tiempo.
- Mantenerse hidratado: En ocasiones sentimos hambre y es relacionado a una deshidratación, el consumo constante de agua durante el día nos ayuda a estar bien hidratado y reducir la ansiedad. Se puede colocar una fruta o té de frutas al agua para aportarle un poco de sabor y facilitar su consumo. Al menos tomar 2 litros de agua por día.
- Realizar actividad física: La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar 150 minutos a la semana de actividad física, esto no solamente ayuda a tener un corazón más saludable y evitar enfermedades, sino que también libera cortisol y endorfinas en el cuerpo que son las hormonas de la felicidad y también, esto reduce nuestros niveles de estrés.
- Buen aporte de nutrientes: La deficiencia de algunos nutrientes puede afectar las funciones cerebrales, por esto es importante tener un buen aporte de vitaminas y minerales en la dieta diaria, principalmente de: vitamina B, magnesio, vitamina C, ácidos grasos y omega.
- Evitar hábitos nocivos: Evite el consumo de alcohol y tabaco, es importante para tener un cerebro saludable y disminuir el estrés. Estos malos hábitos más bien generan más estrés en el organismo.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.
