La entrada en vigencia del Impuesto al Valor Agregado (IVA) supone una serie de cambios para las empresas y personas que ofrecen sus servicios profesionales. La buena noticia es que en el caso de tomar las previsiones necesarias y si se gestionan las operaciones de forma ordenada, este cambio no representa una amenaza, más bien un beneficio.
Los cambios implicarán ajustes para las empresas en la forma en que se registra, contabiliza, calcula y reporta la información.
Gonzalo Sandstad, director regional de ventas de Grupo Softland, expresa que es necesario informarse, adelantarse al cumplimiento y actuar de una forma proactiva y preventiva, para evitar reprocesos ante esta normativa.
“Todas las empresas que se encuentren inscritas en el Ministerio de Hacienda deberán cobrar el IVA en cada factura que realicen por la venta de productos o servicios a sus clientes y cada mes deberá trasladar esos ingresos al Ministerio de Hacienda. Una de las diferencias del IVA, es que un porcentaje de lo que se cobra se descontará del que ha pagado en compras (crédito fiscal). Por esta razón, es vital que las organizaciones lleven un registro exhaustivo de los movimientos que realizan y validen con tiempo que los sistemas de gestión estén habilitados para cambiar las tasas, calcular el índice de proporcionalidad, capacitar a su personal y cambiar los procedimientos”, comentó Sandstad.
Las variaciones fiscales son inminentes y la adopción de sistemas de gestión empresarial (ERP) es clave para que las compañías reduzcan los reprocesos. Es importante la atención del ajuste, ya que no consiste solamente en cambiar en el sistema de gestión un 0 por un 13%.
El cambio va mucho más allá, esto debido a los parámetros que establece la legislación; en este sentido es donde es prioritario que las empresas se informen y validen con anticipación si sus sistemas están preparados para cumplir satisfactoriamente con los cambios tributarios.
Recomendaciones importantes
Ante este panorama, Sandstad brinda una serie de consejos para que las empresas puedan implementar el IVA con éxito, hacer los respectivos cambios para adaptarse y evitar multas.
Infórmese: El primer paso es conocer en detalle lo que contempla el IVA y cómo incide en su organización.
Autoevalúese: Las compañías deben conocer cuál es su situación actual para saber si están al día con sus responsabilidades tributarias.
Analice: Conozca a profundidad al equipo contable y los programas de gestión empresarial disponibles en la compañía, para asegurarse que cumplen con los requerimientos establecidos.
Revise: En caso de detectar alguna falencia, las compañías deben decidir si amplían su personal contable o mejoran el equipo de software.
Actúe: Un error grave es esperar posibles sanciones o multas por no cumplir con las disposiciones tributarias. La recomendación es ser proactivos y preventivos.
Los departamentos financieros y los profesionales independientes deberán prestar especial interés y alcances de la nueva Ley; resultará esencial conocerla a profundidad para evitar inconvenientes en los procesos.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.