La pandemia provocará cambios fundamentales, alterando la forma en que se diseñan los espacios de oficinas. La transformación debe buscar la protección y seguridad de los colaboradores, tanto como la salud física y mental de los mismos.
Costa Rica, paulatinamente regresa a una nueva “normalidad” retomando labores en los próximos días, esto representa una gran incertidumbre en muchos aspectos. Llegará el momento de analizar temas contractuales que pueden surgir luego del período de cuarentena, aparecerá un sentimiento extraño pero agradable de volver a ver compañeros físicamente, y sobre todo, habrá bastante expectativa por conocer las medidas que nuestras empresas han adoptado para protegernos de la covid-19.
Por esta razón, los propietarios de edificios y líderes de la industria inmobiliaria, quienes son encargados de administrar y diseñar lugares de trabajo, han comenzado a anticipar el momento en el que las personas puedan volver a sus oficinas, y desde hace varias semanas vienen estructurando los nuevos espacios de trabajo post COVID-19.
Las medidas decretadas por algunos Gobiernos, y en general, las recomendaciones de la comunidad científica determinan la necesidad de controlar la densidad de personas en los espacios, mejorar los sistemas de ventilación, e implementar nuevos y estrictos protocolos de limpieza y desinfección. Si bien el distanciamiento físico será parte de la nueva normalidad, la colaboración y la conexión humana son hoy más importantes que nunca, y contar con un espacio seguro para hacerlo será clave.
Bajo este contexto, WeWork, la plataforma global de trabajo colaborativo que inició operación en Real Cariari hace un par de meses al país, se le adelantó al futuro diseñando bajo su característico modelo cual será la oficina del futuro en medio de una nueva realidad.
Algunas de estas medidas son:
- Distanciamiento profesional: se adecuaron espacios comunes para aumentar la distancia entre asientos. Desde ahora, un espacio común que antes estaba destinado para cuatro personas, solo podrá ser utilizado por dos personas. Estas normas de capacidad modificadas también serán reforzadas con señalización cercana.
- Aumento en las prácticas de higiene y limpieza: en todos los pisos de sus edificios, se instalaron varios dispensadores de jabón antibacterial que se activan sin contacto para que los miembros desinfecten sus manos cada vez que lo requieran. Los protocolos de aseo de los edificios, especialmente de las zonas de alto flujo como ascensores, han sido ajustados según las nuevas normativas locales para garantizar su desinfección permanente.
- Señalización: para garantizar el distanciamiento entre los miembros en los sitios de alto tráfico como cafeterías o recepciones, la compañía ha instalado señalización en las paredes y los pisos que permite mantener la distancia saludable entre personas.
“Vemos un profundo deseo de las personas de volver a sus oficinas, y muchas empresas que no pueden desdensificar sus espacios para ajustarse a las nuevas normas de salud, ven a WeWork como una solución flexible. Estamos preparado para ser el aliado de las empresas que buscan espacios flexibles, tecnología y protección para sus colaboradores”. aseguró Rashid Sauma, Director de WeWork en Costa Rica.
WeWork es un aliado de las empresas que:
- No quieren o no están en la capacidad de hacer inversiones para adecuar sus oficinas para cumplir con las nuevas normas de sanidad en los espacios de trabajo.
- No tienen la capacidad en sus espacios para acomodar a todos sus equipos siguiendo normas de distanciamiento saludable.
- Prefieren no firmar contratos a mediano y largo plazo con sus arrendadores. En WeWork el contrato flexible da la posibilidad que se firme por meses.