Tomarse un vaso de leche, comer queso o un helado lejos de ser un placer puede convertirse en una verdadera molestia para aquellas personas que son intolerantes a la lactosa, el principal azúcar presente en la leche y sus derivados.
Hasta este momento la solución más práctica que tenían los pacientes era evitar los lácteos y demás alimentos que contienen lactosa. Sin embargo, desde hace un mes la población costarricense dispone de un producto nuevo en el mercado para tratar la intolerancia a la lactosa: Nolact, fabricado por la empresa farmacéutica nacional Chemo.
Nolact proporciona de forma natural la enzima lactasa que falta en el cuerpo del paciente para que la lactosa pueda ser absorbida, evitando así las molestias digestivas asociadas a la enfermedad: diarrea, gases o dolor abdominal.
“Las cápsulas de lactasa son una gran solución porque ahora la gente no tiene que evitar comer lácteos y tampoco va a tener dolor cuando los consuma”, manifestó Pablo Navarro, gastroenterólogo.
Este producto natural fabricado en la planta farmacéutica que Chemo tiene en Heredia está disponible en las farmacias del país en dos presentaciones: 3000 unidades FCC (Food Chemical Codex) para la intolerancia leve o moderada y 9000 unidades FCC para tratar la intolerancia moderada o severa. Se recomienda consumir una o dos cápsulas de Nolact 15 minutos antes de comer lácteos o sus derivados.
La presentación de 3000 unidades FCC degrada el equivalente a la lactosa contenida en un vaso de leche, 9000 FCC a la correspondiente a tres vasos de leche.
