Hace algunos días el gobierno presentó las Guías Técnicas para la Implementación del Teletrabajo en las empresas, por parte del Ministerio de Trabajo y el Centro Internacional para el Desarrollo del Teletrabajo, CIDTT.
Marcela Acosta, abogada y socia de Quatro Legal, comentó al respecto:
El mundo del trabajo está sufriendo importantes transformaciones y no podemos mantenernos ajenos a estos cambios. Tenemos en nuestras puertas el desafío de reformular el esquema de trabajo que típicamente se ha usado.
El teletrabajo ha venido sirviendo de sinónimo de innovación, dado que tiene la bondad de combinar el uso de la tecnología con la posibilidad de brindar mayor autonomía y calidad de vida al trabajador a través del uso de horarios flexibles y monitoreo a distancia.
No obstante lo anterior, este sistema no está exento de ciertas dificultades propias de sus características (que llamaremos en lo sucesivo retos), en donde juega un papel crucial contar con una adecuada normativa que prevenga situaciones de conflicto.
Si bien ya se contaba con el Decreto de Teletrabajo en el Sector Público, hasta ahora se tiene a disposición una guía para el Sector Privado.
Entonces, el primer reto era que no había una guía para el Sector Privado. ¡Problema resuelto!.
Teletrabajo: Otros retos que el empleador debe tomar en cuenta.
¿Qué otros retos esperaríamos que resuelva la Guía? De previo a leerla, hice un recuento de las principales dudas/problemas que como asesora legal y empleadora, he atendido. De seguido una lista resumida:
- El modo correcto de monitorear el desempeño del trabajador a distancia, para no sacrificar desempeño pero no hacerle sentir asfixiado.
- La forma adecuada de separar trabajo de vida privada. Deben establecerse cuáles horas se destinarán al trabajo y cuándo ya es tiempo de desconectarse. El tiempo extraordinario no debería trabajarse a discreción del trabajador, debe ser justificado/solicitado.
- Lograr que el personal remoto no deje de sentirse parte de la empresa. Recordemos que los trabajadores son los principales embajadores de su compañía y marca.
- ¿Cómo delimitar correctamente los gastos que debe cubrir la empresa y cuáles podrán ser trasladados al trabajador? Esto dado que en la mayoría de los casos se teletrabaja desde la casa de habitación del trabajador.
- Hay que compartir sí o sí, a través de sistemas telemáticos, información confidencial, ¿cómo preservarla como tal?
- Hay que dar herramientas de trabajo que saldrán de la supervisión y custodia de la empresa, ¿cómo preservar su integridad; evitar acciones delictivas o reparaciones no autorizadas?
- La salud del trabajador es lo primero, ¿cómo asegurar condiciones mínimas de salud ocupacional? ¿cómo regular el tema de la privacidad, especialmente cuando el trabajador cohabita en la casa con otras personas?
- ¿Cómo funcionan los temas relacionados con la Caja e INS cuando el lugar de trabajo es uno o varios o es indefinido? En especial para el registro como patrono que requerirá de una inspección por parte la institución o en temas de accidentes de trabajo.
Siendo completamente justos, muchas de las inquietudes enlistadas también se presentan en otras modalidades de trabajo, y no cuentan con una solución/guía clara en la normativa laboral vigente, pero, ¡se vale soñar!
Habiendo revisado la guía del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para el teletrabajo en el sector privado, se llega a la conclusión de que, detrás de esta guía existió un importante esfuerzo por brindar un marco de referencia a empresas y teletrabajadores. La guía cuenta con una estructura de tres capítulos: (i) conceptualización del teletrabajo; (ii) implementación del teletrabajo en las empresas y (iii) aspectos legales de su implementación.
Como su nombre bien lo indica, es definitivamente una guía, que sí ofrece respuestas a un par de los retos enlistados, específicamente, el 2 y el 8. Aporta cuadros con etapas para diseñar, ejecutar y evaluar, esta modalidad de trabajo. No obstante lo anterior, el grueso de los retos enlistados quedan sin resolver, devolviendo la tarea de diseño de un esquema de este tipo a las empresas y sus asesores.
En conclusión, es útil y lo insto a que como patrono o teletrabajador lo lea, pero, para emprender la labor de preparar una política interna de regulación para esta modalidad de trabajo, hará falta ayuda profesional adicional.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.