En la actualidad el teléfono celular se ha vuelto indispensable en la vida de muchas personas, pero también ha impactado en la forma en que se desarrolla su entorno.
Por esta razón, CCK, empresa de comunicación y relaciones estratégicas, desarrolló una investigación para conocer los hábitos de uso del teléfono móvil en los centroamericanos y evaluar su percepción sobre la incidencia que tiene el celular en las relaciones interpersonales.
De acuerdo con los resultados, 7 de cada 10 personas tuvieron reacciones negativas ante la potencial ausencia de su smartphone y 6 de cada 10 afirma que el aparato tiene una incidencia negativa en una conversación entre dos personas.
“El 70% de las reacciones ante la potencial ausencia de teléfono fueron negativas, lo que evidencia el fuerte vínculo que hemos desarrollado con los estímulos que este dispositivo nos ofrece”, afirmó David Fallas, Gerente Regional de Data Meaning.
Precisamente, Fallas comentó que “para Data Meaning, unidad especializada de investigación de CCK que se encarga del análisis de tendencias y comprensión de las audiencias meta, es indispensable entender y analizar las nuevas dinámicas de comunicación e interacción de las personas. Por esta razón, nos dimos a la tarea de profundizar en este tema y parte de los hallazgos apuntan a que este dispositivo se ha convertido en una “extensión personal”.
En el desarrollo de dicha investigación denominada “El teléfono móvil en nuestras relaciones”, se encuestaron poblaciones centroamericanas de adolescentes, adultos jóvenes que aún viven con padres, adultos con pareja sin hijos, adultos con hijos y personas mayores de 60 años.
Resultados más relevantes.
En el estudio, se utilizaron 3 instrumentos principales: una encuesta digital, “safaris” de observación en espacios sociales y un experimento social con base en herramientas de evaluación psicológica. Los “safaris” se desarrollaron en bares y restaurantes y el experimento se realizó a través de un inventario de motivación intrínseca (IMI), en el que 32 individuos interactuaron entre sí, con y sin teléfono móvil, para evaluar diferencias. Estas técnicas fueron muy útiles para contrastar los resultados entre sí.
Estas técnicas fueron muy útiles para contrastar los resultados de las encuestas en las que solo el 45% aceptó utilizar el teléfono cuando está interactuando directamente con otras personas. “En los ejercicios de observación y en el experimento social pudimos verificar que este dato está lejos de la realidad pues es evidente que hoy el teléfono móvil está interfiriendo en la dinámica social”, explicó el experto.
Igualmente, en el experimento social se pudo observar que a mayor uso del celular durante las conversaciones cara a cara, disminuye el nivel de relación (empatía) y se incrementa el nivel de tensión y esfuerzo, lo que evidencia falta de atención por parte de la otra persona.
Este hallazgo apunta a que la sociedad centroamericana está desarrollando una incapacidad de tomar acción ante la “tecnoferencia”. Dicho concepto hace referencia a la interferencia de la tecnología en la comunicación interpersonal. En ese sentido, el 94% de las personas señaló haber sentido falta de atención durante una conversación producto del uso del móvil, y 6 de cada 10 personas concluyeron que la incidencia del teléfono es negativa.
“Concluimos que la opinión sobre si el teléfono móvil influye de manera positiva o negativa está dividida. Por un lado, agiliza la comunicación y facilita el contacto con personas que no tenemos cerca; sin embargo, nos distrae de las conversaciones cara a cara. Es decir, nos acerca de los que están lejos y nos aleja de los que están cerca” acotó el investigador.
Otros hallazgos.
Esta investigación de CCK Data Meaning encontró que, a mayor nivel de responsabilidad en la vida, mayor nivel de dependencia del móvil. Los adultos que conviven con su pareja y los que tienen hijos manifestaron sentirse incompletos o desconectados ante la ausencia del móvil. Estos fueron los dos segmentos que indicaron que el trabajo y estar en contacto con la familia son los principales usos.
También este segmento expresó sentir falta de atención en conversaciones cara a cara ante la presencia del móvil. Por su parte, las parejas entre 26 y 45 años son las que más señalan haber discutido por el uso excesivo del teléfono móvil.
En cuanto al rol del móvil como herramienta de socialización, esto se vinculó a los más jóvenes. Más del 45 % de los encuestados dijeron haber conocido a una nueva persona a través de redes sociales, siendo los adultos jóvenes el segmento que tiene más citas con personas que conocen en línea.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.
