Con forme los niños crecen, adquieren nuevas capacidades y su necesidad por los juegos y juguetes también van cambiando. Sus intereses se modifican según las habilidades que van adquiriendo.
En ese sentido, algunos juguetes van quedando en el baúl del olvido, entonces, ¿qué ocurre con los juguetes que ya no usan?
Para el sicólogo Andrés Gómez, ese momento se puede convertir en una excelente oportunidad para enseñarle a los niños el valor de compartir, y reciclar cosas que aún son útiles para otras personas.
“Es importante hablar con los niños y hacerles entender las razones por las que esos juguetes deben tener un nuevo lugar, hacerles ver las necesidades de otros niños, y sería ideal darles a ellos la oportunidad de que elijan los que quieren donar”, dijo el sicólogo.
Ellos, los niños, deben participar de todo el proceso, es decir, ir, y dejarlos en el nuevo lugar, así entenderán y aprenderán a compartir. Incluso, si ellos quieren donar algún juguete que no esté en la lista, se les debe dar la oportunidad para hacerlo.
También es clave que no den juguetes que no sirven, ellos tienen que aprender a desprenderse de los juguetes en buenas condiciones y entregarlos debidamente limpios.
Algunos lugares para donar:
- Se pueden donar al Hospital de Niños.
- Se pueden donar a una institución sin fines de lucro.
- El PANI y otras organizaciones cuentan con albergues que los pueden recibir.
- También se puede ofrecer a familiares, amigos o conocidos con hijos menores.
- También se pueden llevar a una guardería.
- En el caso de los juguetes inservibles, retíreles las pilas y déjelos en un punto limpio de reciclaje.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.