En tiempos como estos, en los que una adecuada administración es esencial, surge una nueva tendencia para organizar la vida denominada: Minimalismo.
Se trata de un estilo de vida recomendado por los expertos en materia de finanzas personales que también puede aplicarse en el manejo de nuestros recursos y dinero, a través del concepto de Minimalismo Financiero, se invita a que las personas vivan menos endeudadas, con menos objetos y que puedan enfocarse en lo esencial: aquellas experiencias que suman valor a su vida.
“Se trata de disminuir el consumo para poder administrar mejor nuestro tiempo, espacios y por supuesto, el dinero, comenta María Fernanda Torres, Promotora Social de Coopecaja.
Según explica Torres, el minimalismo fomenta el desprendimiento de lo innecesario, para quedarnos con lo que realmente necesitamos para vivir. “Se trata de utilizar el dinero adecuadamente y no que sea el dinero quien nos dirija en todos los aspectos de la vida”.
El minimalismo financiero es un principio de sostenibilidad, que reorienta de forma positiva los aspectos de la sociedad, la cultura y la economía, para eliminar la idea errónea de que la felicidad radica en las posesiones materiales.
Pero ¿cómo lograrlo? De acuerdo con la experta, existen siete puntos fundamentales:
- Analice las escogencias de consumo y el uso que le ha estado dando al dinero.
- No se compare y piense en fortalecer su proyecto de vida personal mediante herramientas financieras (ahorros, inversiones, compras programadas, etc.)
- Mantenga sus espacios libres y agradables, con lo esencial para usted. Esto le ayudará a pensar y a gestionar mejor su tiempo. Reducir el consumo reduce el ruido mental.
- Al consumir analice… ¿Cuánto tiempo dediqué a obtener el dinero para comprar esto? ¿Lo necesito verdaderamente? ¿Hay emociones en juego en mi decisión de consumo?
- Defina sus hábitos de alimentación basados en calidad y no cantidad. Evite el exceso de comida preparada o rápida. Realice compras del diario con un listado concreto de lo necesario.
- Planifique y presupueste su tiempo para distintas actividades de la misma forma en que presupuestaría el dinero. El tiempo es el insumo más importante.
- Haga un inventario de las cosas que no ha utilizado en el último año y que aún se encuentran en su casa. Compártalas con otras personas o deséchelas sin fuese el caso.
“Al practicar esto consejos, no se busca que las personas se vuelvan frías y tacañas, sino, que, mediante pequeñas acciones cotidianas, puedan lograr el equilibrio y orden que trascenderá en sus finanzas personales”, explica Torres.
