A pesar de que los estilos de liderazgo varían entre mujeres y hombres y, según una encuesta publicada en Harvard Business Review, puede haya algo de cierto, pero también puede que no.
Según el informe, si bien la mayoría de los líderes (64%) siguen siendo los hombres, y cuanto más alto el nivel, más hombres se encuentran, son las mujeres quienes mejor lideran.
La mayoría de los estereotipos nos han hecho creer que las líderes femeninas sobresalen en habilidades blandas, es decir, que muchas de sus competencias están relacionadas con la “crianza”, tales como el desarrollo de los demás y la construcción de relaciones.
No obstante, el estudio demuestra que lo anterior es un mito pues ellas son tan buenas como los hombres, o inclusive más, en los aspectos relacionados con el crecimiento del negocio.
Solo hay una diferencia: Según los resultados de la encuesta, los hombres superan a las mujeres de manera significativa en una capacidad de gestión: La capacidad de desarrollar una perspectiva estratégica. Ante esto, los analistas señalan que la discriminación es una posible explicación.
Sin embargo, existen ciertas características femeninas, que hacen que a la hora de ser líderes, en cualquier ámbito, lo hagan mejor que los hombres, la mayoría de las veces.
Valores femeninos que sobresalen en liderazgo
1- Tienden a ser más democráticas.
A diferencia de muchos líderes masculinos, algunas féminas tienen un don natural para el liderazgo aunque no deseen ejercerlo. De este modo se postulan como cabezas visibles de una forma más suave y sin forzar su autoridad.
2- Son más organizadas.
Puede que ya lo lleven en los genes, pero del mismo modo que en el hogar suelen ser las encargadas de la planificación de las tareas domésticas, cuando ejercen esta labor en las empresas, resultan mucho más eficientes que los hombres.
3- Comunican más y mejor.
La sociabilidad es una de las mejores virtudes de las mujeres y cuando ejercen el liderazgo es de las más valoradas por los subordinados. La empatía, la asertividad, la valoración de sus equipos de trabajo y la interactuación con ellos, son puntos que suman a su favor.
4- Potencian el desarrollo de los demás.
El sacar a relucir los talentos y potencialidades de sus equipos es otra de las características en las que las mujeres destacan por encima de los hombres, ya que en general poseen mayor espíritu de equipo.
5- Son mejores motivadoras.
Este es un punto curioso porque socialmente no existen “grandes gurús de la motivación” que sean mujeres, pero fuera del “circo” mediático y en las distancias cortas las líderes son mucho más capaces de incentivar, inspirar y mover a la acción a los miembros de sus equipos, debido fundamentalmente a que tienen más sensibilidad y capacidad de conexión emocional con los demás.
6- Son mejores vendedoras.
Existe una predisposición natural para la venta, por su mayor adaptabilidad, afabilidad y simpatía a tratar con los distintos perfiles psicológicos de las personas. La líder ve el marketing y las relaciones comerciales como algo espontáneo, lejos del ambiente forzado y competitivo en el que se mueven las mayoría de hombres.
Uno de los motivos por los que no existen más líderes femeninas es porque ellas no tienen el deseo de notoriedad y de competencia tan arraigado en los hombres. En el establecimiento de sus prioridades, se encuentran otros aspectos que para el público masculino queda en un segundo plano.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.