Las medidas de cuarentena están afectando a casi 2.7 mil millones de trabajadores, lo que representa aproximadamente un 81% de la fuerza de trabajo a nivel mundial, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Reporte indica que, un regreso disciplinado al trabajo será la clave para la recuperación económica.
A raíz de la situación mundial que genera el COVID-19, ManpowerGroup en alianza con Randstad NV, Adecco Group y diversas empresas de la industria de talento humano alrededor del mundo, lanzaron un informe llamado “Regresar al trabajo de manera segura en la nueva normalidad”. El análisis busca contribuir al proceso de preparación ante el contexto, acelerar el regreso seguro al trabajo y la pronta reactivación de negocios y economías.
El texto elaborado señala que, para limitar la recesión económica y el impacto en el empleo, el mercado del trabajo y todas sus partes interesadas, deberán ajustarse rápidamente a la nueva realidad, donde el distanciamiento físico y otras medidas estrictas de higiene, serán parte integral de todos los procesos de los centros de trabajo por un tiempo considerable.
“La crisis de salud por COVID-19 y el cierre continuo de los mercados ha generado retos incomparables para las personas y para las economías. El mundo del trabajo nunca volverá a ser el mismo y esto implica labrar un camino claro para una mayor flexibilidad con el personal, lo cual incluye trabajar de manera remota, como lo hemos venido presenciando”, indicó Natalia Severiche, Country Manager de ManpowerGroup para Costa Rica.
Organizando un regreso seguro al trabajo. Las firmas coinciden en que, para proveer la máxima seguridad a colaboradores y clientes, es crítico que las empresas cuenten con protocolos efectivos para comunicarse. De lo contrario, sin lineamientos ni procesos claros, las personas tendrán temor por su salud y los consumidores estarán renuentes a volver a confiar.
Es por la razón anterior, que el documento sintetiza las principales recomendaciones a las empresas, de tal manera que puedan organizarse con los recursos necesarios antes, durante o después de la reactivación. Entre ellas:
- Establecer un acceso controlado y respetar el distanciamiento físico:
- Establecer políticas de acceso al centro de trabajo.
- En caso de ser necesario, medir la temperatura al ingresar al edificio.
- Realizar chequeos al azar visuales y de temperatura durante la jornada laboral.
- Solicitar teletrabajo al colaborador ante la menor señal de síntomas de COVID-19.
- Rastrear y documentar todas las entradas al edificio y salidas.
- Sobre el trabajo remoto:
- Impulsar el trabajo remoto y prácticas de liderazgo actual, enfocado en lo digital.
- Ofrecer webinars y capacitaciones a distancia para un trabajo remoto, eficiente y ordenado.
- Planeación de horarios:
- Crear turnos diferenciados y tiempos de receso para tener mínima cogestión en permisos laborales.
- Dividir turnos y dispersar lugares de trabajo y escritorios que están a mínima distancia.
- Identificar y aislar grupos vulnerables de colaboradores.
- Definir planes de contingencia para el trabajo.
- Dar prioridad a la higiene y salud:
- Establecer políticas claras de distanciamiento físico en el lugar de trabajo.
- Establecer procedimientos diarios de desinfección.
- Promover de manera obligatoria protocolos de higiene y salud (lavado de manos, uso de mascarilla y guantes en caso de ser necesario) para colaboradores.
- Disminuir el uso de los ascensores, en la medida de lo posible.
- Descontinuar el uso de artículos compartidos (lapiceros, grapadoras, teléfonos).
- Cumplimiento y comunicación:
- Establecer los objetivos y el propósito que debe seguir cada área para mantener la seguridad.
- Realizar de manera aleatoria la revisión al desempeño de todos los departamentos.
- Reportar síntomas de COVID-19 a la mayor brevedad posible.
- Brindar información clara a los colaboradores sobre los protocolos de las autoridades vinculantes a la pandemiaCOVID-19.
El reporte, además detalla que, las diferentes industrias y sectores deben visualizar de manera macro los retos y oportunidades que se le presentan. La experta de ManpowerGroup, comenta que, más del 70% de las operaciones de sus clientes en Costa Rica giraron a esquemas de trabajo flexible y desde la casa, a raíz del COVID-19.
“Nuestra experiencia al trabajar con distintos sectores e industrias, nos hacen poder validar entre compañías semejantes las mejores prácticas que a nivel interno han surgido. Además, debido a que la operación de ManpowerGroup es global, hemos visto de cerca cómo se preparan las empresas de los países más afectados”, añadió la experta.
La industria de servicios de talento humano promete en el informe, ayudar e impulsar la conexión entre los grupos de interés y el intercambio de las mejores prácticas bajo la realidad global. “Nuestro fin es direccionar las preocupaciones de los trabajadores, para que ellos no sientan que tienen que sacrificar su salud e integridad por su seguridad financiera” concluyó.