El Frijol es un aliado en la salud de los costarricenses pese a que un estudio realizado por la Universidad de Costa Rica (UCR), revela en los últimos 20 años su consumo per cápita disminuyó aproximadamente un 50%. Mientras que en 1995 las familias consumían por día unos 57 gramos, en la actualidad solo comen 28 gramos.
La semana anterior se realizó el II Foro del Frijol llamado ¨Foro costarricense sobre consumo de frijol y su impacto en la salud¨, organizado por el Instituto Costarricense de Metabolismo y Nutrición (ICOMET), para reunir a expertos y buscar soluciones que contribuyan a mejorar la calidad nutricional de los costarricenses.
¨Apoyamos al súper alimento por excelencia y tradición de fácil acceso. Además contribuimos con la seguridad alimentaria y nutricional del país, ya que al incluir en la dieta diaria súper alimentos -como el frijol- nos permite nutrir adecuadamente a nuestra población con la mejor calidad de nutrientes esenciales. Una taza de frijoles al día aleja al médico de mi vida ¨, comentó Mauricio Corrales, Gerente de Compras de KANI.
Los nutricionistas recomiendan ingerir media taza de leguminosas al día, sin embargo, las estadísticas indican que el tico está dejando de consumir frijol para incluir alimentos de baja calidad nutricional que influyen para que Costa Rica esté ubicado entre los 10 países mas obesos de Latinoamérica.
Asimismo, el consumo de frijoles puede ser utilizado como medicina preventiva y para combatir el riesgo de sufrir males cardiovasculares y desarrollar enfermedades crónicas, por su rico consumo en ácido fólico, hierro y magnesio.
Según la Dra. Alejandra Irola, Nutricionista y Directora de Proyectos ICOMET, consumir frijoles protege el corazón y reduce en un 38% el riesgo de sufrir un infarto, ¨cuando hablamos de personas hipertensas podemos decir que dietas altas en potasio van a colaborar a disminuir la presión arterial. El potasio brinda acido fólico con el cual se previene la anemia¨, agregó la especialista.
Entre los beneficios relacionados con el consumo del alimento están en la reducción de triglicéridos, aumento de lípidos de alta densidad HDL (colesterol bueno), reducción de la presión arterial, glucosa e insulina en la sangre (antidiabético) y la reducción del síndrome metabólico.
De acuerdo con la nutricionista también contribuyen en la pérdida de peso de los pacientes, los frijoles no contienen colesterol, y muy poca grasa. Treinta gramos de frijoles tienen solamente un gramo de grasa.
Además, su aporte de fibra colabora con el estreñimiento.
Por otro lado, es anticancerígeno, ya que la fibra y antioxidantes llamados “flavonoides”, presentes en los frijoles, ayudan a una mejor digestión y a evitar lesiones cancerosas.
Mitos sobre el frijol
Irola destacó que la baja en el consumo de frijoles se debe a dos factores: falta de tiempo para cocinar y mitos que señalan al frijol como un alimento dañino para la digestión, principalmente en personas menores de 40 años.
- El frijol produce gastritis y colitis, y que es malo para la digestión: Si se remojan en agua durante unas 12 horas y antes de cocinarlos los condimentamos solo con cebolla, chile dulce, ajo, sincondimentos artificiales, no habrá mayor problema.
- Los frijoles rojos provocan menos gases.
- Personas con enfermedades crónicas deben evitar su consumo.
- Es recomendable comer frijoles negros, en lugar de los rojos, por su alto valor nutricional.
- Agregar sal o bicarbonato de sodio a la cocción de los granos no tiene un efecto significativo sobre el ablandamiento de los granos.
- Introducir una cucharilla de metal: en el pasado se creía que los iones en solución –provenientes de la sal o del metal- favorecían el proceso de cocción, sin embargo las investigaciones más recientes se inclinan a concluir que es contraproducente.
«Asegúrese de comprar una marca de frijoles que garantice su frescura y que mejor le vayan a caer al estómago. Si sigue esas recomendaciones no sólo serán más fácil de digerir, también ayudará a mejorar su calidad de vida”, finalizó Corrales.
Heilyn Gomez
Editora de contenido digital de la Revista EKA. Periodista. Asesora de comunicación y estudiante de derecho.
